Hazte a un lado, Andrew
Jackson. Se dice que la abolicionista Harriet Tubman ha ganado la iniciativa
“Mujeres en los de 20”, que aboga por la presencia de una mujer históricamente
influyente como el nuevo rostro del billete de 20 dólares. Pero ¿hay
posibilidades de que la cirugía cosmética del papel moneda se lleve a cabo
oportunamente para celebrar el centenario del sufragio femenino en 2020?
Sudáfrica y Gran Bretaña se
cuentan entre los países que han modificado las imágenes de sus billetes en
años recientes, pero Estados Unidos rara vez ha realizado cambios en el papel
moneda desde 1785, año en que Alexander Hamilton, primer secretario del Tesoro,
introdujo el dólar.
“¿Qué mejor manera de
modernizar nuestra moneda para reflejar lo que somos en la actualidad, la
cultura diversa en que nos hemos convertido, y aprovechar la plataforma del
papel moneda para promover la igualdad de géneros y dar mayor reconocimiento a
las mujeres?”, plantea la periodista Susan Ades Stone quien, junto con la
pequeña empresaria Barbara Ortiz Howard, ha pasado el último año desarrollando
una estrategia para preguntar a los estadounidenses cuál mujer debe reemplazar
a Andrew Jackson en el billete de 20 dólares. Las dos mujeres que encabezan la
iniciativa han enviado una petición escrita a la Casa Blanca solicitando al
presidente Obama que dé instrucciones al secretario del Tesoro, Jacob Lew, a
fin de que cumpla con ese objetivo.
Howard y Ades Stone pidieron
a sus compatriotas que participaran en una votación primaria en línea para
elegir entre 100 candidatas para el rostro del billete y de allí derivaron 15
ganadoras, incluidas desde Patsy Mink (la primera mujer asiática-estadounidense
electa al Congreso, en 1964) hasta Clara Barton (enfermera pionera que ejerció
su oficio durante la Guerra Civil y fundó la Cruz Roja estadounidense). Sin
embargo, la vencedora fue Tubman , conductora del Ferrocarril Subterráneo,
fallecida en 1913, seguida por la ex primera dama Eleanor Roosevelt y la
lideresa de los derechos civiles, Rosa Parks.
En principio, la campaña fijó
el año 2020 como objetivo para la modificación del billete debido a que
conmemora el 100º aniversario de la primera vez que las mujeres de fueron
autorizadas a votar en todo Estados Unidos. Mas Howard y Ades Stone pronto se
dieron cuenta de que la fecha era incluso más apropiada porque Jackson, quien
figura en el billete de 20 dólares desde 1929, tenía un legado de feroz
opositor del sistema bancario central y defensor de las monedas de oro y plata.
Como séptimo presidente, contribuyó a obtener la aprobación congresista de la
Ley de Remoción de los Indios de 1830, la cual ocasionó que las tribus nativas
americanas del sureste fueran expulsadas de sus tierras ancestrales para dar
cabida a colonos europeos blancos. En 1928, durante la última ronda de cambios
de retratos para la moneda estadounidense, Jackson fue escogido para figurar en
el billete de 20 dólares.
La semana pasada, Josh
Earnest, secretario de prensa de la Casa Blanca, declaró que Tubman era una
“maravillosa elección”, pero no comentó si Obama apoyaba la iniciativa. El año
pasado, Sofía, una niña de 8 años originaria de Massachusetts, envió una carta
al presidente sugiriendo una lista de mujeres a incluir en la moneda
estadounidense y el mandatario manifestó su aprobación diciendo que le parecía
“una idea bastante buena”. El Departamento del Tesoro no ha vuelto a mencionar
el esfuerzo desde la victoria de Tubman, pero en marzo, cuando Lew habló del
presupuesto 2016 mencionó, en términos muy vagos, la tarea del Departamento
para “modernizar la moneda de nuestro país”
Hasta ahora, la campaña ha
inspirado al menos tres anteproyectos congresistas en la Cámara y el Senado.
Los representantes Luis Gutiérrez (Illinois) y Joyce Beatty (Chicago), y la
senadora Jeanne Shaheen (Nueva Hampshire) han presentado, cada cual, sus
propias medidas instruyendo a Ley que convoque un panel de asesores para elegir
una candidata para el papel moneda.
“Tan grande es la emoción de
tener una mujer en el papel moneda, que resulta difícil ignorarla. Es una idea
cuyo momento, claramente, ha llegado”, declaró Shaheen para Newsweek.
“Si un país realmente cree en
la igualdad, tiene que poner su dinero por delante”, dijo Gutiérrez a sus
colegas de la Cámara de Representantes. “No es el tema de una mujer, es el tema
de Estados Unidos”.
Algunos se oponen a la
campaña argumentando que pretende cambiar un icono cultural de casi 90 años,
mientras que otros critican la superficialidad de “Mujeres en los de 20” afirmando
que cambiar la imagen de un billete en nada beneficia los derechos de las
mujeres. Es importante que las mujeres se vuelvan relevantes en otros aspectos
de la sociedad más que en los medios masivos, apunta Deborah Johnson, profesora
de estudios de la mujer e historia del arte en Providence College. Sin embargo,
agrega, la iniciativa es puro artificio.
“Me causa ambivalencia,
porque disponemos de muchos medios para cambiar la condición de las mujeres en
la sociedad estadounidense… pero no podemos legislar las actitudes”, dice,
añadiendo que le gustaría que la gente se enfocara en temas más concretos y
fundamentales concernientes a la salud, la seguridad y los salarios de las
mujeres.
Michael O’Malley, profesor de
historia estadounidense en la Universidad George Mason y autor de Face Value: The Entwined Histories of Money
and Race in America, señala que hay un factor importante para el éxito del
proyecto: la confianza en el papel moneda, que puede verse afectado por el
cambio de su ilustración. “El dinero no sirve si la gente no confía en él”,
dice a Newsweek. Modificar el diseño
de un billete puede provocar la “impresión de que están cayendo los estándares,
que se está afectando la integridad dinero”, previene.
Con todo, prosigue O’Malley,
la regulación del gobierno actual y su apoyo de un sistema central deben
infundir confianza, comparado –por ejemplo- con el periodo previo a la Guerra
Civil, cuando existían, al menos, 9,000 tipos distintos de papel moneda.
O’Malley explica que, antes
de la Guerra Civil, las figuras alegóricas estampadas en la moneda estadounidense
representaban ideales como libertad, prosperidad y progreso. No obstante, los personajes
históricos femeninos han brillado por su ausencia desde 1877, cuando la Oficina
de Grabado e Impresión comenzó a fabricar todos los billetes del país. La ex primera
dama Martha Washington figuró, durante un breve periodo, en 1866, en el
certificado de 1 dólar de plata; la reformadora social Susan B. Anthony y la
intérprete nativa americana Sacagawea están representadas en monedas
actualmente en circulación, mas no en producción. Pero ningún billete ha
mostrado un rostro de mujer.
Para cambiar los retratos del
papel moneda no hace falta de una legislación del Congreso; basta una orden del
secretario del Tesoro o una indicación del presidente para que dicho secretario
proceda. En cambio, se necesitan 100,000 votos para dar acción ejecutiva a una
petición dirigida a la Casa Blanca. La campaña obtuvo 600,000 votos y fue
respaldada con nombres y direcciones de correo electrónico, así que se espera
que el apoyo público de la iniciativa orille al Tesoro a realizar los cambios.
Durante un monólogo reciente,
la comediante Ellen DeGeneres dijo que “ya era más que tiempo” para esta
iniciativa, y añadió que las mujeres pueden “hacer más que meter monedas en el
parquímetro”. La líder en la carrera demócrata por la presidencia, Hillary
Clinton y su hija, Chelsey, han manifestado abiertamente su apoyo para “Mujeres
en los de 20”.