Las autoridades
chinas arrestaron a 10 sospechosos de haber participado en la muerte de un
panda gigante y en la distribución de sus partes. En el momento de su muerte,
el panda vivía en el bosque, informó Associated Press.
El mercado
negro de las partes del panda gigante es un negocio muy lucrativo en China.
Todas las partes de ese animal, incluidos los huesos, pueden ponerse a la venta.
Una parte de la carne del panda y sus cuatro garras se vendieron en 800 dólares.
Este panda en
concreto recibió varios disparos cuando dos hombres, identificados solamente
por su apellido, Wang, cazaban a un animal que había matado a algunas de sus
ovejas. El hombre que le disparó al panda dijo que al principio no se había
dado cuenta de qué era a lo que le había disparado. Cuando el panda resultó
herido, se trepó a un árbol para esconderse. El hombre le disparó nuevamente,
matándolo.
Los pandas
gigantes son sumamente raros: existen tan solo 2 000 ejemplares en China, por
lo que son una especie en peligro de extinción. Matar a un oso panda es un
crimen grave que se castiga con una pena mínima de 10 años de prisión en China.
Para los chinos, el panda es más que un animal; es un tesoro nacional.
Los pandas han
sido usados por los líderes chinos para fomentar las relaciones diplomáticas.
Técnicamente, China es dueña de todos los pandas gigantes del mundo. El país los
arrienda a otras naciones a cambio de una tarifa aproximada de 1 millón de
dólares por pareja durante un plazo de 10 años.