Bhaktapur.—Trabajadores y rescatistas participan en una operación de limpieza y rescate en una población cercana a Katmandú, cuatro días después del terremoto de magnitud 7.8 que golpeó Nepal. Países y organizaciones de todo el mundo se han apresurado a ayudar a la nación asiática, donde el sismo del 25 de abril pasado ha matado a más de seis mil personas. El martes, los equipos de rescate comenzaron a llevar ayuda a las víctimas en las zonas más remotas, pues se calcula que hay diez mil heridos y ocho millones de damnificados. Además, una nueva avalancha dejó al menos doscientos cincuenta desaparecidos en la región de Ghodatabela, cerca del epicentro del terremoto. Aviones militares de varios países, entre ellos Estados Unidos, China e Israel, participan en las tareas de ayuda. Esta es la mayor catástrofe en Nepal de los últimos ochenta años. El terremoto también afectó India, donde murieron 73 personas, y la región china del Tíbet, con 25 muertos.
