Aristegui-MVS, ¿el fin de un conflicto o el inicio de una batalla?

Ha sido una semana larga para Carmen Aristegui y su equipo de colaboradores. Apenas el jueves por la noche, un par de horas después de emitir un mensaje en el que exponía todas las dudas que le generaban las acciones emprendidas por MVS en contra suya y los periodistas despedidos en el que exhortaba al diálogo a la radiodifusora, Felipe Chao, vicepresidente de relaciones interinstitucionales soltó una frase demoledora para las intenciones de la periodista:
“Hasta aquí llega la relación laboral, te deseamos mucha suerte”, soltó Chao al final del comunicado que rechazaba tajantemente la solicitud de Aristegui de reunirse el próximo lunes por la mañana para buscar un diálogo con la empresa.
“No
te confundas Carmen, lo grave que nos está pasando, es que una vez más no
puedes aceptar que te equivocaste”, en referencia al uso de la marca MVS para formar parte de la plataforma Mexicoleaks de la cual hizo ella y sus colaboradores Irving Huerta y Daniel Lizárrga, este último, jefe del departamento de investigaciones especiales.
La sospecha de Aristegui de que existe un tercero en la historia no deja lugar a dudas, y en su mensaje de ayer emitido desde el Museo de Cultura y Tolerancia, la periodista señaló: ¿Que los llevó, señores Vargas, a actuar de una forma en la que ni ustedes se reconocen?, para después agregar: “No está México para regresar a prácticas ‘echeverristas'”, frase que de inmediato se posicionó en redes sociales como uno de los temas más comentados.
Y es que es claro que ambas partes tienen su dosis de razón; y también ambas parecen estar dispuestas a defenderla hasta las últimas consecuencias.
Breve cronologia del conflicto.
Carmen Aristegui anunciaba el martes de 10 de marzo la colaboración de Noticias MVS y su equipo de investigación en la plataforma independiente de denuncia ciudadana “Mexicoleaks” durante su programa de radio matutino, lo que derivó en una campaña mediática de la empresa MVS Radio calificada como “ inédita y desproporcionada” por el mismo ombudsman de la empresa

El viernes 13 de marzo en el noticiero de la Primera Emisión de Noticias MVS, la periodista Carmen Aristegui exigió a la administración de la empresa la recontratación de los periodistas Daniel Lizarraga e Irving Huerta, reiterando que su intención es seguir trabajando para informar a la sociedad mexicana.

El despido de Daniel Lizárraga y de Irving Huerta, quienes han sido parte fundamental de investigaciones tan importantes como las de la casa blanca de las Lomas es algo inaceptable para este equipo de trabajo, expuso Carmen Aristegui.

Ese mismo día por la tarde, la administración de MVS Radio dio a conocer los nuevos lineamientos que regirán la relación laboral entre la radiodifusora y sus conductores y colaboradores de sus espacios informativos.

Dichos lineamientos, señalaba la empresa en el comunicado, “no lastiman o vulneran la libertad de expresión o la independencia editorial que ejercen nuestros conductores”.

El domingo 15 de marzo por la noche, MVS Radio da a conocer que “no acepta el ultimátum de Carmen Aristegui Flores, en virtud de que la periodista fijó como condición la restitución de dos de sus colaboradores”, se lee en el comunicado emitido por la empresa a través de diversos medios.

“Lamentamos la posición de la conductora, pero como empresa no podemos aceptar condicionamientos y ultimatos de nuestros colaboradores. El diálogo no se atiende imponiendo condiciones(…) por lo que las actitudes individualistas no tienen cabida en nuestro proyecto”, señala el documento, en relación a la condición impuesta por Aristegui para seguir adelante en el proyecto.

Después de que el lunes 16 de marzo se efectuara una protesta ciudadana afuera de MVS exigiendo la reinstalación de Carmen Aristegui y sus colaboradores en el espacio radiofónico, pasaron tres días para que Aristegui emitiera un mensaje en rueda de prensa, mismo que tendría una respuesta prácticamente inmediata por parte de MVS, siendo este una rotunda negativa a restablecer a la periodista y sus colaboradores.
¿El fin de un conflicto o el inicio de una batalla?