La tarde del lunes, unas mil personas se manifestaron afuera
de las instalaciones de MVS Radio en la Ciudad de México luego de darse a
conocer el despido de la periodista Carmen Aristegui y su equipo de
colaboradores.
Entre pancartas en las que se culpa a Joaquín Vargas,
propietario de la estación radiofónica, así como al gobierno de México por
coartar la libertad de expresión de la periodista que dio a conocer reportajes
que han marcado la agenda mediática nacional por su impacto en la opinión
pública.
Entre consignas como ¡Fuera Peña!, ¡Todos somos Aristegui! y ¡MVS censura!,
Gabriel Sosa, ombudsman de MVS Radio, tomó el micrófono para dar a conocer que
entregaría las 172 mil firmas reunidas a través de la plataforma Change.org en
contra del despido de Aristegui, asi como reiterar que él estaba del lado de la
periodista, ya que consideraba que su despido era injustificado de acuerdo a
los hechos.
“Reitero que el despido de Aristegui fue desproporcionado,
he visto ocasos mucho más delicados y se resuelven de otras maneras”, dijo el
ombudsman de MVS Radio a través de un micrófono conectado a unos altavoces.
Sosa se refirió a la posibilidad de que la periodista haya
sido despedida por órdenes realizadas desde el gobierno mexicano, ante lo que
expresó que de ser así, la opinión pública estaba en derecho de saberlo, ante
lo que cuestionaría Joaquín Vargas sobre esta posibilidad.
Acompañando las palabras de Sosa, la mediadora del Instituto
Mexicano de la Radio (IMER), Adriana Solórzano, señaló que el argumento de
Mexicoleaks no era congruente para despedir a Carmen Aristegui y que además,
era preocupante la forma en que se estaban censurando los espacios donde se
realiza investigación periodística en el país.
“Nos preocupa estar ante un caso de censura en el despido de Carmen
Aristegui, el estado mexicano no se ha expresado en este caso y es claro que
debe garantizar la libertad de expresión”, señaló Solórzano.
La tercera en tomar la palabra fue también la más aplaudida. Denise
Dresser, politóloga que acostumbraba participar en el espacio radiofónico de
Aristegui junto a los analistas Sergio Aguayo y Lorenzo Meyer, lanzó consignas
contra el gobierno, a quien culpó de censurar los espacios de crítica
independiente.
“Aristegui hacía lo que debe hacer cualquier periodista que se precie de
serlo: decirle a los demás lo que no quieren oír, y ella lleva diciéndole al
poder lo que no quiere escuchar durante años”, dijo Dresser con una voz nerviosa
que se iba estabilizando conforme avanzaba en su discurso.
“Una periodista a la que hay que defender, no por ella, sino por nosotros,
porque Aristegui construia lo que a todos nos pertenece… ante un poder que se
comporta de manera cada vez más impune
“Y su salida no es por Mexicoleaks ni porque dos de sus colaboradores
abusaron de la confianza de MVS, seamos claros, su salida es porque Enrique
Peña Nieto no quiere un espacio de crítica independiente en este país”, afirmó
Dresser en medio de aplausos y gritos de apoyo a Aristegui de los asistentes.
Posibles causas de su despido.
Aristegui y su equipo de trabajo han puesto el dedo en la
llaga en conflictos de interés entre empresarios y el gobierno en caso como el
de Angélica Rivera y “la casa blanca de las lomas”, así como la casa de Malinalco del
secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ambos casos relacionados a la
constructora Grupo Higa, además, realizaron una investigación sobre Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, ex presidente del PRI-DF, señalado de manejar una red de
prostitución al interior del PRI en el Distrito Federal, entre otros trabajos
periodísticos que como señala la prensa internacional, pudieron causar el
despido de Aristegui y sus colaboradores, siendo Mexicoleaks la coartada para retirar el espacio radiofónico a la periodista.