Pese a las protestas de legisladores de oposición y los señalamientos sobre un posible incremento de la deuda pública, el Pleno del Congreso del Estado aprobó por mayoría de votos autorizar a la titular del Ejecutivo estatal la contratación de financiamientos hasta por 8 mil millones de pesos, destinados a proyectos de inversión pública productiva, entre ellos la construcción del Acueducto Solís–León.
El primer financiamiento, por 4 mil millones de pesos, será utilizado exclusivamente para el acueducto y se ejercerá a través de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). Un segundo crédito, también por 4 mil millones de pesos, se destinará a diversos programas de infraestructura, entre los que destacan el desarrollo social y sostenible (1,200 millones de pesos), movilidad regional (800 millones), apoyo al campo (700 millones), seguridad (650 millones), atención médica (500 millones) y equipamiento educativo (150 millones).
Al presentar el dictamen, el diputado Víctor Manuel Zanella Huerta aseguró que la decisión no debía verse sólo como un tema financiero.
“No estamos hablando de números, estamos hablando de la vida diaria; son 8 mil millones no para gastar, sino para invertir en lo que más le duele a Guanajuato: el agua, el campo, la seguridad, la salud y la educación”, sostuvo.
Añadió que el estado mantiene finanzas sanas y cuenta con buenas calificaciones crediticias reconocidas por la Federación y la Secretaría de Hacienda.
El diputado del PAN defendió que el acueducto forma parte de una estrategia integral que incluye la tecnificación del riego en el distrito 011 y el saneamiento del Río Lerma.
“Invertir en agua es invertir en tranquilidad y oportunidades para las y los guanajuatenses”, afirmó.
En contra, la diputada de Morena, Hades Berenice Aguilar Castillo advirtió que Guanajuato ya arrastra una deuda superior a los 9 mil millones de pesos, cuyos intereses terminan pagando los ciudadanos.
“Ese dinero podría destinarse a causas urgentes como la pensión universal para personas con discapacidad”, señaló.
Además, propuso como alternativa la reducción de salarios de altos funcionarios y el recorte de privilegios, al afirmar que existen al menos 82 servidores públicos con ingresos mayores a los de la presidenta de la República.
Además, el diputado de Morena, Carlos Abraham Ramos Sotomayor, sostuvo que no existe una urgencia financiera que justifique el endeudamiento. Recordó que para 2026 el estado contará con 123 mil 331 millones de pesos, alrededor de 10 mil millones más que el año anterior, provenientes de la Federación.
“Son montos sin destino claramente definido, lo que refleja opacidad y riesgos para la transparencia”, afirmó.
El legislador panista, Juan Carlos Romero Hicks, consideró que no hay nada más caro que lo que no se tiene y señaló que el estado enfrenta un momento clave para decidir sobre su desarrollo futuro.
Subrayó que toda deuda debe cumplir con criterios de viabilidad técnica, transparencia y rendición de cuentas, y recalcó que el agua es un tema de supervivencia, mientras que los proyectos productivos son necesarios para un crecimiento sostenible.
En el mismo sentido, el diputado panista José Erandi Bermúdez Méndez afirmó que el endeudamiento busca garantizar el acceso al agua y la tecnificación del campo, y precisó que la línea de crédito no se aplicará sin proyectos productivos definidos.
No obstante, también cuestionó el uso del agua en León, particularmente en la industria curtidora y en desarrollos inmobiliarios, al advertir que el agua no debe ser cara ni privilegiar a unos cuantos.
Por último, la diputada panista Karol Jared González Márquez acusó incongruencia del grupo parlamentario de Morena al oponerse al endeudamiento estatal mientras, dijo, el gobierno federal autorizó casi 2 billones de pesos de deuda para 2026. Además, el diputado de Morena, David Martínez Mendizábal señaló que el agua del acueducto no beneficiará a las colonias marginadas de León, sino a sectores de mayor nivel socioeconómico.
Finalmente, el dictamen fue aprobado por mayoría, pese a los reclamos por endeudamiento y falta de definición puntual de algunos proyectos.