NUESTRA IDEOLOGÍA POLÍTICA INFLUYE EN CÓMO CREEMOS DESINFORMACIÓN. Estudio revela quiénes son más vulnerables a teorías conspirativas. El nuevo estudio académico sugiere que las personas ubicadas en la derecha política muestran una mayor vulnerabilidad a las teorías de conspiración que quienes se identifican con la izquierda y explica por qué.
QUÉ ANALIZÓ EL ESTUDIO
La investigación fue realizada por la psicóloga Julia Aspernäs, de la Universidad de Linköping, en Suecia, quien encontró diferencias modestas pero estadísticamente significativas en la forma en que distintos sectores ideológicos responden a la desinformación.
Aspernäs encuestó a casi 2,500 adultos en Suecia y el Reino Unido, a quienes sometió a una serie de pruebas diseñadas para evaluar su reacción frente a tres grandes tipos de desinformación: falacias lógicas, teorías de conspiración y afirmaciones pseudoprofundas sin sentido real.
El objetivo no era medir inteligencia, sino detectar patrones sistemáticos de razonamiento defectuoso asociados a la ideología política.
CUANDO LA IDEOLOGÍA ANULA LA LÓGICA
En el apartado de falacias lógicas, los participantes recibieron silogismos con carga política, algunos alineados con posturas de izquierda y otros con posturas de derecha.
El resultado fue contundente: cuando un argumento coincidía con las creencias ideológicas del participante, su capacidad de razonamiento se deterioraba, independientemente de si era de izquierda o de derecha.
El sesgo de confirmación afectó por igual a ambos extremos del espectro político. La divergencia apareció con mayor claridad al analizar teorías de conspiración. Ahí, las personas de derecha mostraron una mayor propensión a aceptarlas, en comparación con las de izquierda.
Según Aspernäs, esto podría explicarse por varios factores combinados, entre ellos una mayor circulación de narrativas conspirativas dentro de comunidades conservadoras, lo que aumenta la exposición y normaliza su aceptación.
MIEDO, AMENAZA Y DESCONFIANZA
Otra hipótesis apunta a que una visión del mundo más enfocada en amenazas y riesgos, común en ciertos sectores conservadores, podría hacer más atractivas las explicaciones conspirativas que involucran fuerzas malintencionadas.
Además, Aspernäs señala que las actitudes antidemocráticas —presentes en distintos puntos del espectro ideológico— también pueden facilitar la apertura a este tipo de creencias.
La propia autora subraya que la correlación entre ideología de derecha y creencia conspirativa es débil, y advierte contra el uso simplista de estos hallazgos en el debate público.
“No sé si ayuda a avanzar señalar a grupos específicos”, afirmó. “Las diferencias existen, pero no son tan fuertes como a veces se cree.”
MÁS ALLÁ DE IZQUIERDA Y DERECHA
El estudio se suma a una discusión académica aún inconclusa. En 2022, una investigación publicada en Political Behavior cuestionó la idea de que conservadores y republicanos sean, en general, más proclives a creer en conspiraciones.
Ese trabajo concluyó que la relación entre ideología y conspiracionismo depende en gran medida del contenido específico de cada teoría y de su contexto nacional, no de una inclinación ideológica uniforme.
Para Aspernäs, el siguiente paso es aclarar si la mayor susceptibilidad detectada en la derecha es una característica ideológica profunda o el resultado de entornos sociales, mediáticos y psicológicos específicos.
El hallazgo central es incómodo pero claro: casi todos creemos con mayor facilidad aquello que confirma lo que ya pensamos. N