El precio del bolillo y pan dulce podría incrementar hasta $2 por pieza durante 2026, advirtió el director del Grupo de Industriales Panaderos (GIPAN), César Salado, quien augura un incremento mayor al habitual -provocado por la inflación- dadas las reformas laborales implementadas desde el gobierno.
En entrevista colectiva, el líder del gremio reconoció que el incremento al salario mínimo y la progresiva reducción de la jornada laboral, inevitablemente incrementarán los costos de producción, más aún con las condiciones laborales que tradicionalmente manejan las panaderías.
“La mayoría de las panaderías trabaja las 24 horas, los 365 días del año con diferentes turnos. En general, son turnos desde 6 hasta 12 horas, entonces nos va a perjudicar pagar horas extras y vamos a tener que diseñar algunas estrategias para adaptarnos” subrayó.
Pese a que la reducción de la jornada laboral se implementará progresivamente y no disminuirá los días laborales (6), Salado criticó su implementación y asegura que no se consultó a los empresarios, lo que calificó como negativo al ser el principal involucrado.
“El tema del salario, la disminución de la jornada laboral y todo esto ya estamos viéndolo desde nuestra cámara, porque la verdad el empresario es el menos consultado y eso está mal, debe de haber diálogo. Es importante que nuestros trabajadores tengan un sueldo suficiente, pero al empresario no lo están tomando en cuenta” criticó.
Según el Instituto de Desarrollo Económico (IDE), el consumo per cápita de pan en México es de 33.5 kilogramos, ubicándose así como un alimento cotidiano. En términos de precios, su costo ha incrementado un 8% anual, lo que se teme, pudiera llevar a los consumidores a reducir su volumen de compra.