Lista de espera de trasplantes en Guanajuato supera los 2 mil pacientes

El director del Centro Estatal de Trasplantes de Guanajuato (CETRAEG), Rodrigo López Falcony, informó que más de 2 mil 050 guanajuatenses están en espera de un trasplante, de los cuales más del 90 por ciento requieren un riñón. 

Destacó que la entidad ha logrado transformar su cultura de donación gracias al trabajo institucional y al acompañamiento respetuoso a las familias.

“Guanajuato ha sido un estado que poco a poco ha ido cambiando su cultura de donación hacia mejorarla”, señaló.

López Falcony explicó que uno de los principales indicadores de avance es la disminución de la negativa familiar. 

“Hace 15 años, de cada 10 familias, 7 nos decían que no; hoy solo 2 rechazan la donación. Hemos revertido completamente la tendencia”, afirmó. 

Agregó que este cambio ha sido posible gracias a la transparencia de los procesos, la difusión responsable y a que cada vez más pacientes trasplantados comparten sus historias sin mitos ni desinformación.

Subrayó que la donación continúa siendo un proceso estrictamente regulado y basado en el respeto a las familias. 

“Si la familia no autoriza, no podemos proceder, aunque la persona en vida haya expresado ser donadora. El pilar de la sociedad mexicana es la familia, y debemos considerarla en el peor momento de su vida”, dijo. 

Explicó que el equipo de coordinadores sólo interviene cuando los médicos tratantes confirman el diagnóstico de muerte encefálica, evitando cualquier sospecha o malentendido.

También desmontó mitos persistentes, como la creencia de que el personal médico podría descuidar a un paciente por ser donador. 

“No tiene sentido pensar eso: el órgano no sirve si el paciente no es atendido adecuadamente. Además, el paramédico tiene un único objetivo: salvar vidas”, puntualizó. 

El funcionario estatal añadió que solo el 3% de las personas fallecidas cumplen las condiciones para ser donantes.

Sobre la lista de espera, López Falcony destacó la urgencia de fortalecer la donación de órganos, pues la enfermedad renal continúa como una crisis de salud en México. 

“Estamos más cerca de necesitar un riñón que de ser donadores. La lista en Guanajuato rebasa los 2 mil pacientes”, comentó.

Respecto a la donación en vida, el director afirmó que es un procedimiento seguro cuando se realiza con protocolos estrictos. 

“Las personas que donan un riñón viven vidas sanas e incluso más largas, porque se chequean con mayor frecuencia”. 

Recordó que las unidades de hemodiálisis no están llenas de donadores, prueba de que los riesgos son muy bajos, y destacó además el apoyo interinstitucional, desde el Sistema de Urgencias del Estado hasta la Secretaría de Seguridad y Paz, que facilita traslados en helicóptero para equipos de trasplante. 

Finalmente, también habló del evento anual “Gracias por dar vida”, que desde hace 10 años reconoce a familias donadoras.