La Comisión Nacional del Agua (Conagua) clausuró cuatro pozos profundos en el municipio de Celaya, tras detectar extracción y comercialización ilegal de agua, como parte de una jornada de inspecciones realizadas en atención a una denuncia ciudadana.
Personal de la dependencia informó que la inspección se llevó a cabo en la zona de FIPAS, donde se había reportado la venta irregular de agua. Durante el operativo se realizaron seis visitas de verificación, de las cuales cuatro derivaron en clausuras.
Tres de los pozos clausurados no contaban con título de concesión y eran utilizados para vender agua mediante carros tanque, lo que representaba un uso indebido de las aguas nacionales. Con esta acción se logró detener la extracción ilegal de un volumen estimado de 696 millones de litros por año.
En el cuarto aprovechamiento se detectó que el agua se utilizaba para un fin distinto al autorizado y que no contaba con medidor volumétrico, incumpliendo la normatividad hídrica.
Funcionarios de Conagua señalaron que estas acciones forman parte de una estrategia de vigilancia para garantizar que el recurso hídrico “sea utilizado como un derecho humano y no como una mercancía”.
La dependencia continuará con los procesos administrativos y legales para determinar las sanciones correspondientes en cada caso.
Con estas medidas, el Gobierno de México avanza en el compromiso de ordenar el uso de las aguas nacionales y brindar certeza jurídica a la población, especialmente en regiones con alto estrés hídrico como Guanajuato.