NUEVAMENTE EL PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS, Donald Trump, fue representado en una obra de arte. En esta ocasión, el artista británico Mason Storm lo retrata en un proyecto titulado “Santo o Pecador”, donde aparece con expresión de sufrimiento, atado a una cruz y vestido con un overol naranja de prisionero, similar al que se utiliza en las camillas de ejecución para las inyecciones letales en Estados Unidos.
De acuerdo con medios internacionales, la obra —objeto de amplio debate internacional— se exhibe en Basilea, en Suiza, desde el 1 de noviembre, y permanecerá ahí durante dos semanas. El trabajo de Storm plantea dos interrogantes centrales: “¿Es posible ser santo y pecador a la vez?” y “¿Quién tiene derecho a juzgarlo?”.
Al dejar esas preguntas abiertas, Storm invita al espectador a ocupar el papel de juez, salvador y testigo. “La provocación no busca escandalizar, sino aclarar. La obra funciona como una prueba de nuestros propios valores morales”, explica la galería Gleis 4 de Zug en un comunicado.
“Desde las 2:00 de la madrugada, la obra de Mason Storm se exhibe en la Milla del Arte. La galería Gleis4 la mantendrá allí durante las próximas dos semanas. Esta es la primera vez que esta obra se muestra en Suiza”, añade.
Trump se describe a sí mismo como un pacificado, pero está acusado de conducta sexual inapropiada y falta de morales; por lo anterior, esta representación, según la galería, “nunca ha sido más relevante”.
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¿PRIMERA VEZ QUE REPRESENTAN A DONALD TRUMP ASÍ?
No es la primera vez que un artista representa al mandatario estadounidense como algo más allá que un político. Durante el festival hindú de Durga Puja, en la India, una escultura acaparó la atención de los asistentes y del mundo.
En la escena, que se viralizó a inicios de octubre, aparecía la diosa Durga, que empuñaba un arma celestial en cada una de sus 10 manos para enfrentar a un demonio. Sin embargo, esa vez no se trató de Mahishasura, el ser mítico con forma de búfalo y capacidad para cambiar de apariencia, sino de una figura con el rostro inspirado en Donald Trump.

El ser que combatía contra Durga lucía una cabellera rubia y un gesto de furia. La escultura fue inaugurada en el estado de Bengala Occidental, en el este de la India. Según informó CNN, en esta celebración que exalta el triunfo del bien sobre el mal, la representación no fue solo una sátira política, sino también un símbolo de la tensión creciente entre ambos países. N