Tras el caso de la recién nacida sustraída del Hospital Materno Infantil hace una semana, la presidenta del Colegio de Enfermeras en Durango, Iyali Rosales, señaló que han sido víctimas de situaciones negativas y pidió a la población evitar actos de estigmatización y agresión contra el personal de enfermería.
Señaló que, a pesar de que las autoridades aún no han determinado responsabilidades, circulan mensajes y señalamientos que buscan culpar directamente al personal de enfermería, lo que ha derivado en actos de hostilidad y desconfianza hacia quienes laboran en unidades médicas.
Hizo énfasis en que este tipo de reacciones no son nuevas. Recordó que durante la emergencia sanitaria por COVID-19 las enfermeras enfrentaron agresiones físicas y verbales, desde insultos hasta amenazas y ataques con sustancias químicas, hechos que generaron un clima de miedo e incertidumbre entre el personal.
Indicó que estas situaciones se repiten ahora, afectando la integridad emocional y profesional de quienes trabajan en hospitales y centros de salud. “El personal de enfermería está para cuidar, acompañar y atender. La desinformación y las acusaciones sin sustento solo generan más daño”, expuso.
La representante del gremio llamó a la ciudadanía a mantener la prudencia, confiar en las investigaciones oficiales y respetar la labor del personal de salud. Añadió que el desgaste físico y psicológico que enfrentan enfermeras y enfermeros exige empatía social y respaldo institucional.
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