Para el gobernador Esteban Villegas Villarreal, la Presa Tunal II representa uno de los mayores logros de su administración. Tras décadas de intentos, y con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, se logró concretar el arranque de esta obra hidráulica histórica que promete transformar el futuro hídrico y económico de Durango.
“Fue una gestión de muchos años, de insistir, de no rendirnos y de tocar todas las puertas necesarias. Hoy podemos decir con orgullo que lo logramos: Durango tendrá agua limpia y segura por los próximos 50 años”, expresó.
Esteban Villegas recordó que este proyecto nació dentro del programa Agua Futura para Durango. En aquel tiempo, se diseñó el sistema completo: construir la presa, instalar una estación de bombeo para captar el agua almacenada, llevarla a una planta potabilizadora y, desde ahí, distribuirla por gravedad a los diferentes macrotanques que alimentan la ciudad. “Ese era el proyecto original: captar, potabilizar y distribuir sin depender de los pozos, que hoy tienen flúor y arsénico y afectan la salud de los duranguenses”, explicó.
Villegas Villarreal relató que durante años se avanzó en partes del sistema (como la construcción de macrotanques y líneas de conducción), pero la falta de la presa y de la planta potabilizadora impedía que llegara agua limpia. “Cuando fui alcalde, logramos negociar derechos de agua de la presa Guadalupe Victoria, que era de uso agrícola, para consumo humano; pero nunca se completó el circuito. Hoy, después de mucho trabajo y gestiones, lo estamos logrando”, afirmó.
La solución llegó cuando, ya como gobernador, decidió dividir el megaproyecto en etapas. Primero gestionó con el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador la construcción de la planta potabilizadora, demostrando que se trataba de un problema de salud pública. Esa planta ya está en operación y distribuye agua limpia hacia los tanques gemelos, Tapias y La Virgen, lo que permite que miles de familias que antes recibían agua por horas ahora la tengan todos los días, las 24 horas.
Con el inicio de la Presa Tunal II, se completa el sistema integral. La obra contempla el desvío del río para permitir la construcción de una cortina de casi 100 metros de altura, con una capacidad de almacenamiento que duplica la de la presa Guadalupe Victoria. A través de una estación de bombeo, el agua captada será enviada a la potabilizadora y de ahí conducida por gravedad hacia los macrotanques de distribución, garantizando el suministro constante y seguro para toda la capital.
“Esta presa será 100 % para consumo humano, regulará los escurrimientos y evitará inundaciones; además, nos permitirá apagar los pozos y dejar que se recarguen los mantos acuíferos”, detalló.
Villegas Villarreal subrayó que esta infraestructura permitirá asegurar agua limpia y constante por los próximos 50 o 70 años y, al mismo tiempo, detonará el desarrollo económico de Durango. “Hoy puedo hablar con empresas que antes dudaban en instalarse porque no había agua. Ahora saben que Durango tiene futuro, que puede crecer con estabilidad, con energía, gas natural y seguridad”, señaló.
Finalmente, el gobernador agradeció la confianza del Gobierno Federal y el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
“Esta presa no tiene colores ni partidos; es un logro de todos. Es el fruto de años de insistencia, de noches sin dormir y del amor que los duranguenses tenemos por nuestra tierra. Durango tendrá agua, tendrá progreso y tendrá futuro”, concluyó.
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