Omar Anitua Valdovinos: México puede ser potencia marítima

México cuenta con más de 11 mil kilómetros de litoral y acceso a dos océanos, una ventaja estratégica que durante años permaneció subutilizada.

Hoy, estas condiciones combinadas con la relocalización de cadenas productivas despiertan un debate urgente sobre la transformación marítima.

En este contexto, Omar Anitua Valdovinos plantea que el País atraviesa un momento decisivo para acelerar inversiones, modernizar puertos y fortalecer la marina nacional.

El auge del nearshoring coloca a México en una posición táctica para convertirse en un eje logístico del hemisferio.

“Nuestra ubicación nos permite ser puerta comercial natural entre Asia, Norteamérica y América Latina. El reto consiste en asumir esta responsabilidad con visión y estrategia de largo plazo”, señaló Omar De Jesús Anitua Valdovinos.

De manera simultánea, el sector empresarial enfrenta una exigencia global: operar bajo modelos de crecimiento sostenible.

Según datos del Pacto Mundial de las Naciones Unidas, las empresas con programas sólidos de responsabilidad social aumentan hasta 35 % su rentabilidad a largo plazo y generan hasta 20 % más retención de talento.

La tendencia confirma que desarrollo económico y compromiso social avanzan de manera inseparable en los mercados globales modernos.

Por ello, Anitua Valdovinos destacó que el impulso marítimo debe ir acompañado de responsabilidad corporativa y fortalecimiento regional.

“No basta con construir infraestructura: debemos construir oportunidades y generar bienestar en las comunidades donde operamos”, apuntó.

La afirmación se alinea con los avances recientes en puertos como Veracruz, Coatzacoalcos, Dos Bocas, Progreso, Ensenada y Salina Cruz, donde se observan iniciativas público-privadas orientadas a capacitación, digitalización, seguridad logística y fortalecimiento de proveedores nacionales.

El liderazgo de la Secretaría de Marina ha sido determinante en esta transición. Su coordinación con iniciativa privada y gobiernos locales impulsa eficiencia, seguridad operativa y nuevos modelos de soberanía económica.

La apuesta incluye proyectos como el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, diseñado para integrar costas, reducir tiempos logísticos y dinamizar exportaciones.

En paralelo, el avance del sector privado refleja una nueva visión en la que innovación, inversión y compromiso comunitario se vuelven inseparables. Datos de la OCDE publicados en 2025 confirman que los países que integran sostenibilidad en infraestructura portuaria incrementan hasta 30 % su competitividad logística y elevan la captación de inversión extranjera directa en el mediano plazo.

El impulso marítimo de México, argumentó Omar Anitua Valdovinos, debe entenderse como una estrategia de nación.

“El gigante dormido está despertando; ahora debemos asegurarnos de que despierte con propósito, tecnología y responsabilidad social”, puntualizó.

La oportunidad está sobre la mesa. Si la colaboración entre sector público, iniciativa privada y comunidad empresarial se mantiene, México puede consolidarse como líder marítimo y modelo regional de desarrollo sostenible.