LA MUJER QUE PASÓ SU INFANCIA Y JUVENTUD RODEADA DE ANIMALES y que soñaba con escribir sobre ellos en África logró cumplir su anhelo. Jane Goodall, pionera en el estudio de los chimpancés, falleció a los 91 años, informó este miércoles el instituto que fundó y lleva su nombre.
El Instituto Jane Goodall precisó que la también Mensajera de la Paz de las Naciones Unidas (ONU) murió por causas naturales. La etóloga se encontraba en California durante una gira de charlas en Estados Unidos, después de haber regresado de México, donde ofreció la conferencia “Razones para la esperanza”.
“Nunca ha sido más urgente que todos trabajemos juntos para proteger la increíble diversidad de vida en nuestro planeta. Cada uno de nosotros marca la diferencia cada día, y juntos podemos cambiar el rumbo”, expresó la activista británica en el comunicado para dar a conocer su visita al país.
Su amor por la naturaleza la llevó a convivir con los chimpancés en Tanzania: los imitaba, se sentaba junto a ellos en los árboles y compartía bananas en misiones pioneras de investigación dentro de su hábitat. Fue la primera científica en descubrir que los chimpancés utilizan herramientas y manifiestan emociones.

“TARZÁN DE LOS MONOS” Y LA EXTRAORDINARIA VIDA DE JANE GOODALL
Goodall nació el 3 de abril de 1934 en Londres, en el seno de una familia de clase media. Creció en la casa familiar de Bournemouth en tiempos de posguerra, y desde muy temprano desarrolló un profundo amor por los animales. A los 23 años viajó a Kenia, donde trabajó con el antropólogo Louis Leakey. En 1960 él la envió a Gombe, Tanzania, con la difícil misión de estudiar por primera vez a los chimpancés salvajes de la región.
Con el apoyo de su madre y de un cocinero, instaló una tienda en la selva y comenzó un proyecto de investigación que inicialmente estaba previsto para seis meses, pero que se prolongó durante más de seis décadas.
Los resultados de sus exhaustivos estudios de campo revolucionaron la ciencia y fascinaron al mundo a través de documentales de National Geographic. Su intuición, perseverancia, empatía y capacidad de observación iluminaron un universo hasta entonces desconocido: la conducta instrumental, la estructura social, el forrajeo, la caza, los conflictos entre grupos, el altruismo, la dominancia, el canibalismo, la crianza y la adopción.
La lectura también marcó su vida. Tarzán de los monos, de Edgar Rice Burroughs, fue siempre su libro favorito. Además, un peluche llamado Jubilee —un chimpancé que le regaló su padre— se convirtió en su compañero inseparable y aún en el presente, décadas después, permaneció a su lado.
A tenor del Instituto Jane Goodall, con más de 30 libros en su haber, innumerables artículos científicos y más de 20 producciones para cine o televisión, sin contar las miles de entrevistas o artículos sobre ella, su trabajo ha sido fundamental no solo para difundir conocimientos sobre los chimpancés y otras especies, sino también para generar empatía y afianzar su protección y la de sus ecosistemas.
A lo largo de su vida fue distinguida con más de 100 premios internacionales, incluido el Premio Príncipe de Asturias de Investigación en 2003 en España, el Premio Internacional Cataluña 2015, la Legión de Honor de la República de Francia, y el título de Dama del Imperio Británico. Además, en 2009 fue nombrada como patrocinadora oficial del Año del Gorila por la ONU. N