México se posiciona como un líder emergente en energía solar, respaldado por su abundante radiación solar, el creciente interés en soluciones sostenibles y la disminución en los costos de las baterías, destaca Carlos Raphael de la Madrid.
Tomando como referencia el informe de la organización EMBER, titulado “La reducción de los costos de las baterías puede liberar el potencial solar de México y robustecer su seguridad energética”, el analista destaca la existencia de oportunidades para aprovechar el potencial de la energía solar fotovoltaica y el almacenamiento en baterías.
Según EMBER, la disminución de los costos de las baterías facilitaría la integración de fuentes de energía intermitentes, como la solar, al Sistema Eléctrico Nacional (SEN), haciendo de dicha tendencia un canal que permita a México avanzar hacia una matriz energética más limpia y resiliente.
No obstante, los costos en México aún superan la media mundial, toda vez que la instalación de sistemas solares fotovoltaicos y de baterías puede ser hasta un 38% y 100% más cara, respectivamente, que el promedio global.
Carlos Raphael de la Madrid señala que los costos de cableado, montaje y supervisión son sustancialmente superiores en comparación con países como Chile o Brasil; de ahí que, si los procesos de permisos y licencias ambientales no se agilizan, estos costos seguirán limitando la expansión de la energía solar.
El informe también resalta la capacidad que permitiría reducir significativamente, e incluso eliminar, la dependencia del gas natural importado de Estados Unidos para la generación eléctrica.
Por ello, el analista coincide en que la combinación de energía solar y almacenamiento en baterías representa una oportunidad estratégica para México, siempre y cuando la transición hacia fuentes renovables esté acompañada de inversiones significativas en tecnología y políticas públicas que fomenten la adopción de soluciones solares y de almacenamiento.
Políticas y financiamiento, la clave
Al abundar en los desafíos que enfrenta México a pesar de los avances que ha manifestado en energía solar, el también especialista de inversión en el sector energético puntualiza que la falta de incentivos claros y la incertidumbre regulatoria pueden dificultar la atracción de inversiones en proyectos solares y de almacenamiento.
De ahí que, Carlos Raphael de la Madrid detalle que la colaboración entre el sector público y privado sea esencial para superar barreras y aprovechar las oportunidades que ofrece la energía solar.
Sin embargo, advierte que la eficiencia de los proyectos solares depende no solo de colectar la energía del sol, sino de contar con sistemas de almacenamiento robustos, donde entra en juego la caída global del 40% en el costo de las baterías durante 2024.
Ante ello, el especialista mexicano precisa la importancia de establecer marcos regulatorios claros y mecanismos de financiamiento que faciliten la implementación de proyectos solares y de almacenamiento a gran escala.
Lo anterior, aunado a la capacitación y desarrollo de talento local en tecnologías solares y de almacenamiento que funjan un rol fundamental para garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de ese tipo de proyectos.
“La transición energética mexicana depende de la conjunción de recursos naturales, innovación tecnológica y políticas públicas que favorezcan la inversión; de modo que, aprovechar el potencial solar del país con sistemas de almacenamiento eficientes no solo es una oportunidad económica, sino una estrategia clave para fortalecer la seguridad energética y avanzar hacia una matriz más limpia y resiliente”, concluyó.