Tras la imposición del 17% de arancel al jitomate mexicano por parte del gobierno de Estados Unidos, la Secretaría de Economía de Guanajuato implementó un plan emergente para proteger a los productores y exportadores locales.
La dependencia recordó que la medida estadounidense, que entró en vigor el 14 de julio, representa la cancelación del acuerdo de suspensión vigente desde 2019 y pone en riesgo más de 3 mil empleos relacionados con el sector tomatero en la entidad.
Por ello, en coordinación con la Secretaría del Campo y COFOCE, la Secretaría de Economía instaló mesas de trabajo con las 33 empresas exportadoras de jitomate y con representantes de los 19 municipios guanajuatenses involucrados. Estas acciones buscan mitigar el impacto económico y diversificar los destinos comerciales.
“Estamos impulsando nuevas rutas de exportación hacia Asia, Europa y América Latina, además de fortalecer la comercialización nacional”, informó la dependencia estatal a través de una postura del tema.
Agregó que entre las medidas destacadas se encuentran la promoción de certificaciones para facilitar el acceso a mercados internacionales, el impulso a la agricultura protegida, y la inversión en infraestructura agrícola para elevar la competitividad del campo guanajuatense.
También se ha iniciado un programa de apoyo financiero y técnico a productores, así como el acompañamiento para organizar asociaciones que permitan negociar mejores condiciones de venta.
“Guanajuato no se detiene. Estamos actuando con estrategia para defender la competitividad de nuestro campo”, destacó la Secretaría.
El estado de Guanajuato exporta más de 2 mil 500 millones de dólares anuales en productos agroalimentarios, por lo que esta reacción busca sostener su posición como potencia agroindustrial.