En un llamado enfático al diálogo y al derecho internacional, la Organización de Estados Americanos (OEA) instó este viernes a que se reanuden “cuanto antes” las negociaciones entre Argentina y el Reino Unido sobre la disputa por la soberanía de las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, así como los espacios marítimos circundantes.
Durante la 54ª Asamblea General de la OEA, celebrada en Antigua y Barbuda, los Estados miembros adoptaron por aclamación una declaración que reafirma la necesidad de una solución pacífica a la histórica controversia territorial, una herida abierta desde la guerra de 1982, que dejó un saldo de 649 soldados argentinos, 255 británicos y tres civiles muertos, tras 74 días de conflicto.
LLAMADO AL DIÁLOGO Y CRÍTICA A DECISIONES UNILATERALES
“El Reino Unido continúa negándose al diálogo, alegando un supuesto principio de libre determinación en favor de los habitantes británicos de las islas Malvinas”, denunció el embajador argentino ante la OEA, Carlos Cherniak, quien agradeció a la organización hemisférica por mantener el tema en la agenda anual hasta que se alcance una resolución definitiva.
Cherniak también acusó a Londres de adoptar decisiones unilaterales, como la concesión de licencias para la explotación de hidrocarburos y recursos pesqueros, lo que violaría las obligaciones internacionales respecto a territorios en disputa.
“LAS MALVINAS SON ARGENTINAS”
En la red social X, el presidente Javier Milei fue tajante: “LAS MALVINAS SON ARGENTINAS”, reafirmando la posición histórica del país sudamericano, que desde hace décadas reclama que el Reino Unido cumpla con la resolución 2065 de la ONU (1965), la cual llama a ambas partes a entablar negociaciones sobre la soberanía del archipiélago.
CONTRAPUNTO BRITÁNICO: AUTODETERMINACIÓN
La postura del Reino Unido se mantiene inalterada. En voz de su representante en la Asamblea, se reiteró que “mi gobierno no negociará sobre el futuro de las Islas Malvinas a menos que los propios isleños lo deseen, y no lo desean”, aludiendo al referéndum de 2013, donde casi el 100% de los votantes optaron por seguir bajo soberanía británica.
Sin embargo, Argentina rechaza la legitimidad de esa consulta, argumentando que los habitantes argentinos originales fueron expulsados por las fuerzas británicas en 1833, y que el principio de autodeterminación no puede aplicarse cuando la población fue instalada por una potencia ocupante.
UN RESPALDO CONTINENTAL
El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, subrayó que la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y los espacios marítimos adyacentes “debe reconocerse mediante el respeto al derecho internacional”, alineándose con el principio de resolución pacífica de controversias que promueve el organismo desde su fundación.
La declaración de la OEA representa un importante respaldo diplomático para Argentina, que busca relanzar sus esfuerzos multilaterales en medio de una política exterior más activa en foros regionales y globales bajo la administración Milei.
UNA DISPUTA HISTÓRICA CON IMPACTO GEOPOLÍTICO
La disputa por las Malvinas no solo es un símbolo nacional en Argentina, sino también un tema geoestratégico que involucra recursos naturales clave y derechos marítimos en el Atlántico Sur. La región es rica en petróleo, gas y pesca, lo que ha intensificado el interés económico y político de ambas partes.
Con este nuevo pronunciamiento de la OEA, la presión internacional sobre el Reino Unido podría intensificarse, especialmente si el reclamo argentino logra mayor visibilidad en otros foros multilaterales como las Naciones Unidas o el G20. N
(Con información de AFP)