Un simple análisis de sangre rutinario podría detectar ciertos tipos de cáncer con más de tres años de anticipación, según un nuevo estudio. La investigación, publicada el 22 de mayo en la revista Cancer Discovery, fue realizada por científicos de la Universidad Johns Hopkins, Estados Unidos, quienes examinaron muestras del estudio a largo plazo “Riesgo de aterosclerosis en comunidades”.
Al aplicar una prueba de detección temprana para múltiples tipos de cáncer, los investigadores lograron identificar mutaciones genéticas vinculadas a tumores en muestras sanguíneas tomadas tres años antes de que los pacientes recibieran un diagnóstico formal.
“La mayoría de las muertes por cáncer ocurren porque la enfermedad se propagó. Para los cánceres de todas las etapas, la terapia es más eficaz cuando se administra con tiempo. Por ello, queríamos comprobar cuán pronto podemos detectar el cáncer con un análisis de sangre, antes de que aparezcan los síntomas y el diagnóstico clínico”, comentó a Newsweek el autor principal del estudio y profesor adjunto de oncología en Johns Hopkins, Yuxuan Wang.
En ese sentido, el artículo destaca el potencial de los análisis de sangre para transformar de manera profunda el momento y el método de detección del cáncer. En cuatro de seis casos con muestras previas disponibles, los investigadores detectaron ADN tumoral circulante en la sangre entre 3.1 y 3.5 años antes de que se confirmara el diagnóstico clínico.
“Nuestro estudio demostró que es posible detectar cánceres tres años antes de que comiencen a manifestarse los síntomas, porque la ‘señal’ del cáncer ya está presente en la sangre en ese momento”, dijo Wang.
LA DETECCIÓN TEMPRANA DEL CÁNCER ESTÁ EN LA SANGRE
El nuevo estudio utilizó técnicas de secuenciación de ADN altamente sensibles para analizar muestras de sangre de 52 personas: 26 que desarrollaron cáncer dentro de los seis meses posteriores a la recolección y 26 que no. Ocho de esas muestras dieron positivo en el análisis de sangre y a los ocho individuos se les diagnosticó cáncer en un plazo de cuatro meses.
En seis de los ocho casos, se disponía de muestras de sangre de tres años antes. En cuatro de esos seis casos, se detectaron las mismas mutaciones asociadas al cáncer en concentraciones mucho más bajas (hasta 79 veces inferiores), lo que demuestra el potencial de una detección ultra temprana.
“Como oncólogo, atiendo principalmente a pacientes con cánceres avanzados. Para la mayoría de estos pacientes los tratamientos son solo paliativos, es decir, buscan prolongar la vida en lugar de curar la enfermedad. Como pueden imaginar, es una conversación difícil con los pacientes. Sin embargo, si los cánceres se detectan años antes, es mucho más probable que se curen con cirugía u otras terapias”, declaró Wang a Newsweek.
Y agregó a la conversación: “En oncología, los investigadores se entusiasman con nuevos medicamentos o terapias que pueden prolongar la vida de un paciente incluso unos pocos meses. Sin embargo, a menudo se pasa por alto la detección temprana del cáncer, que potencialmente podría salvar vidas”.
Aunque los resultados fueron prometedores, los investigadores necesitan pruebas más grandes para validar los hallazgos. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022 hubo 20 millones de casos nuevos de cáncer y 9.7 millones de muertes. N
(Publicado en cooperación con Newsweek. Published in cooperation with Newsweek)