El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles una nueva política de visados dirigida a funcionarios extranjeros que censuren o intenten censurar redes sociales estadounidenses como X (antes Twitter), Facebook y YouTube. La medida, impulsada por el jefe de la diplomacia, Marco Rubio, busca frenar lo que calificó como “flagrantes acciones de censura” cometidas por gobiernos extranjeros que interfieren en la actividad de empresas tecnológicas con sede en Estados Unidos.
The U.S. will begin revoking visas of Chinese students, including those with connections to the Chinese Communist Party or studying in critical fields.
— Secretary Marco Rubio (@SecRubio) May 28, 2025
“Es inaceptable que funcionarios extranjeros emitan o amenacen con órdenes de arresto contra ciudadanos o residentes estadounidenses por publicaciones en redes sociales mientras se encuentren en territorio estadounidense”, advirtió Rubio en un comunicado. También rechazó que gobiernos extranjeros exijan a plataformas de Estados Unidos implementar políticas globales de moderación que violen el derecho constitucional a la libertad de expresión.
¿QUIÉNES SON LOS POSIBLES AFECTADOS DE ESTA MEDIDA?
Aunque Rubio no especificó los nombres de los funcionarios que enfrentarán restricciones, la medida surge poco después de que el senador amenazara con sancionar al juez brasileño Alexandre de Moraes, por su papel en el juicio contra el expresidente Jair Bolsonaro y su enfrentamiento con Elon Musk, a quien exigió bloquear cuentas acusadas de difundir desinformación en Brasil.
El Departamento de Estado también ha mostrado su preocupación por las leyes europeas que regulan los discursos de odio y la desinformación. Países como Alemania y el Reino Unido han sido señalados por aplicar restricciones que, según Washington, podrían afectar la libre expresión de usuarios estadounidenses.
TENSIÓN CRECIENTE CON PAÍSES ALIADOS
Rubio ha defendido la postura de Washington como una defensa de la soberanía estadounidense en el ámbito digital, denunciando lo que considera una “instrumentalización burocrática” por parte de gobiernos extranjeros. En un discurso reciente en Múnich, el vicepresidente estadounidense JD Vance criticó abiertamente la política alemana de censura digital, alegando que se trata de un modelo de represión que discrimina ideologías conservadoras.
En el caso de Brasil, Moraes ordenó el bloqueo temporal de X en 2024 y más recientemente suspendió la red Rumble, utilizada por sectores conservadores, al negarse a eliminar contenido de un usuario radicado en Estados Unidos.
ESTUDIANTES INTERNACIONALES EN LA MIRA
El alcance de estas medidas no se limita a funcionarios. Rubio también ha anunciado restricciones a las visas de estudiantes chinos, particularmente aquellos con presuntos vínculos con el Partido Comunista de China o que estudien en áreas tecnológicas clave. En una directiva interna, se reveló que la administración revisará perfiles de redes sociales de los solicitantes como parte de la evaluación consular.
China expresó su preocupación por estas decisiones. “Instamos a Estados Unidos a proteger los derechos legítimos de los estudiantes internacionales”, declaró la portavoz del Ministerio de Exteriores, Mao Ning. A pesar de ello, Rubio fue contundente: “Vamos a revocar activamente visas a estudiantes con nexos cuestionables con el régimen chino”.
CONTEXTO POLÍTICO Y TECNOLÓGICO
La política de visados se ha convertido en una herramienta central en la diplomacia estadounidense, especialmente en temas de libertad de expresión, seguridad nacional y vigilancia digital. El creciente uso de redes sociales como espacio de debate político ha convertido a las plataformas tecnológicas en actores clave en la geopolítica global.
Además, esta ofensiva se produce en medio de las tensiones internas por la gestión de la libertad de expresión en plataformas como X y Facebook, especialmente tras la suspensión de cuentas como la del expresidente Donald Trump tras el asalto al Capitolio en 2021.
UNA INDUSTRIA BAJO PRESIÓN
Mientras se definen las nuevas reglas del juego digital, la administración de Washington deja claro que no tolerará que gobiernos extranjeros extiendan sus políticas de moderación más allá de sus fronteras, especialmente cuando eso afecte a ciudadanos estadounidenses o a la infraestructura tecnológica del país.
La decisión marca un punto de inflexión en la política exterior de Estados Unidos, que ahora considera la libertad digital como un eje central de su defensa de los derechos humanos y su soberanía. N
(Con información de AFP)