Tus mejores recursos a tu mejor oportunidad”, es uno de los principales consejos del gurú de la administración empresarial, Jim Collins, profesor emérito de la escuela de negocios de la Universidad de Stanford. Por su lado Clayton Christensen, de la Universidad de Harvard y autor de Innovación Disruptiva, considera que son las empresas medianas quienes tienen la mayor posibilidad de crear nuevos mercados y la vanguardia en modelos de negocio. Las empresas medianas tienen el conocimiento íntimo de su mercado y la escala suficiente para tener acceso a recursos tecnológicos que les permite innovar de una manera más ágil, creando más valor para el territorio donde operan (su hogar).
Según estudios de la firma internacional de consultoría empresarial McKinsey, en Canadá las empresas medianas representan el 1.6% de todas las empresas, sin embargo, contribuyen con el 12% del PIB. En otro caso más extremo, en Malasia, las empresas medianas representan el 2% de todas las empresas, pero contribuyen con 40% del PIB de ese país. En Alemania las empresas pequeñas y medianas contribuyen la mayor parte del PIB, son el motor de la economía y son los principales proveedores de las grandes empresas. Esta contribución desproporcionada a la generación de valor en una economía es impulsada principalmente por la capacidad exportadora de estas empresas, y esto se debe a su especialización en nichos específicos y eslabones de cadenas de valor globales. El lograr llegar a ser una empresa mediana (capacidad de facturar de 10 a 50 millones de USD), es una hazaña, significa que la han logrado desarrollar capacidades diferenciadoras, a base de reinversión enfocada y una gran habilidad gerencial que apalanca alianzas y todo tipo de recursos disponibles.
En Baja California según datos de INEGI-2019, el 90% de las unidades económicas del estado son micro (0-10 empleados), representan el 25% del personal ocupado y generan el 15.3% del ingreso, en contraparte solo el 0.5% son empresas grandes (más de 250 empleos) y representan el 39% del ingreso y 40% del personal ocupado, prácticamente la misma proporción de ingreso por empleado. Sin embargo, las pequeñas (11 a 50 empleos) representan el 7.6% de las unidades económicas, el 16% del empleo y el 19% del ingreso, por su parte las medianas (51 a 250 empleos) representan el 1.7% de las unidades, el 18% del empleo y el 26% del ingreso. En proporción, son las empresas medianas las que más ingreso por empleado generan, seguido de las pequeñas.
En una reciente encuesta realizada por CETYS Universidad en la ciudad de Tijuana entre 148 empresas MiPYMES de capital nacional un 58% manifestó contar con sucursales o filiales fuera de la ciudad y el 28% manifestó que exporta productos o servicios. De este grupo de exportadores el 57% cuenta con alguna certificación de calidad, la mitad de estos se encuentran dentro del sector de manufactura y de estos el 75% cuentan con más de 100 empleados. En comparación de los exportadores con certificación dedicados al comercio o servicios, el 67% cuentan con menos de 100 empleados.
Las empresas medianas de Baja California están demostrando tener el potencial de ser el motor de la economía del territorio, contribuyendo desproporcionalmente a la generación de valor (PIB). Los gobiernos y organismos empresariales deben de promover y desarrollar programas enfocados y determinantes para apoyar el desarrollo de estas empresas. Uno de los grandes retos para este sector es la transformación digital y el desarrollo sostenible. Deben estar a la vanguardia en estas capacidades para poder mantenerse como eslabones de cadenas globales. En el siguiente editorial profundizamos en este tema de la “Transformación Dual”. N
Por Flavio Olivieri, PhD. Director del Centro de Excelencia en Competitividad y Emprendimiento de CETYS Universidad.