Sin la papa, tal vez tú ni siquiera estarías aquí. Un estudio nuevo investigó cuán importante es esta sabrosa raíz vegetal, y concluyó que fue responsable de siglos de paz relativa en Europa, evitando incontables guerras y tal vez incluso asegurando la preservación del árbol familiar que con el tiempo llevó hasta ti.
La introducción de la papa en el siglo XVI cambió la agricultura, permitiendo que los granjeros cultivaran más plantas en menos tierra. A su vez, esto permitió que las comunidades se alimentaran a sí mismas con cantidades menores de tierra. Como resultado, el precio de la tierra cayó. Conforme la tierra perdió su valor monetario, los conflictos por tierras fueron menos frecuentes. Según un estudio nuevo sobre el tema, ahora publicado en línea en The National Bureau of Economic Research, los conflictos disminuyeron en 15 por ciento en áreas donde se podía cultivar papas con más facilidad.
“En cuanto las papas fueron importadas al viejo mundo a partir de finales del siglo XVII, parece que disminuyeron los conflictos localizados en regiones que eran relativamente más aptas para la siembra y el cultivo de papas”, dijo Murat Iyigun, investigador principal y profesor de economía en la Universidad de Colorado Boulder y enfocado en economía de la familia, a Newsweek. “Este efecto fue muy duradero, abarcando casi dos siglos”.
La baja en los precios de la tierra no fue la única tendencia económica positiva vinculada a la papa. El vegetal también aumentó la cantidad de dinero que los granjeros fueron capaces de ganar, ya que eran más confiables que otros cultivos. Esto tuvo un efecto de filtración en la forma de impuestos, y llevó a gobiernos más ricos y, por ende, más estables. Los países ricos y bien alimentados tienen menos probabilidades de entablar guerras que los países hambrientos y pobres.
El ensayo también señaló que las papas mejoraron la nutrición en general de las poblaciones en invierno y períodos de sequía, lo cual alivió mucha de la presión de apoyar a las comunidades en crecimiento. “No es exagerado deducir que esto [la papa] con toda probabilidad salvó vidas y evitó más fatalidades”, dijo Iyigun.
Aun cuando la papa es comúnmente asociada con la cocina europea, el vegetal en realidad se originó en Sudamérica, en lo que ahora es Perú, reportó el Smithsonian. La papa fue llevada a Europa en el siglo XVI, y de allí creció ampliamente en popularidad.