México anuncia cooperación para fijar precios del carbono

Líderes de países de las Américas acordaron fijar un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero para luchar contra el calentamiento global, anunció este martes el presidente de México, Enrique Peña Nieto, en una cumbre del clima en París.

“En 2018 iniciaremos la fase piloto del mercado de carbono, que será el primero de su tipo en toda América Latina”, declaró el mandatario mexicano ante representantes de 127 Estados, reunidos en la capital francesa para movilizar fondos a favor del clima.

La iniciativa fue lanzada por los líderes de Canadá, Colombia, Chile, México, los gobernadores de California y Washington, y los primeros ministros de las provincias canadienes de Alberta, Columbia Británica, Nueva Escocia, Ontario y Québec, en el Marco de Cooperación de las Américas, detalló un comunicado.

En el último medio siglo, América Latina ha contribuido con menos de un 5 por ciento de las emisiones de dióxido de carbono responsables del calentamiento del planeta, pero es una de las regiones que más podría sufrir si la temperatura media aumenta más de 2ºC de aquí a 2050.

El 47 por ciento de las emisiones de gases contaminantes de América Latina y el Caribe proviene de la deforestación, y el 20 por ciento de las industrias.

Peña Nieto anunció también que México firmó junto con Francia una iniciativa para apoyar el financiamiento de instrumentos que fortalezcan la adaptación y la resiliencia frente al cambio climático en el Caribe, una región particularmente vulnerable ante los efectos del cambio climático.

“Los países más expuestos en la región de las Américas están en el Caribe, por eso queremos apoyarlos con mayor financiamiento”, dijo el presidente mexicano.

En presencia del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Peña Nieto reiteró el respaldo pleno de México al histórico Acuerdo de París de 2015, al que calificó de “irreversible”.

México fue el primer país en vías de desarrollo en presentar sus objetivos climáticos tras el acuerdo, cuando se comprometió a reducir en 22 por ciento las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.

Esta cumbre, bautizada One Planet Summit, se realiza tras la decisión de Estados Unidos de retirarse del Acuerdo del clima de París de 2015, que establecía un plan de acción mundial para limitar el incremento de la temperatura global a menos 2ºC respecto a la era preindustrial.