Lo que se esconde en cuatro cabellos

Inmersos en un estilo de vida veloz, en el que difícilmente tenemos tiempo para controlar nuestros alimentos y en el que pareciera imposible encontrar espacios para el descanso o el ejercicio, nos sentimos con frecuencia cansados, irritables o malhumorados. Algunos buscan la receta secreta en dietas efímeras para mantenerse bajos de peso; otros se refugian en la meditación o ejercicio como una manera de descargar su malhumor, y otros más utilizan suplementos alimenticios o medicamentos que les permitan conciliar el sueño.

Este mundo de velocidad incesante y de tecnología avanzada es también el lugar ideal para nuevos descubrimientos. Ahora encontramos que existe una nueva manera de mantenernos alejados de estos padecimientos y enfermedades que hacen de nuestra vida una complicación. Quantum Wellness proporciona, a través de la epigenética, un reporte en el que podemos analizar lo que a nuestro organismo le hace falta y lo que le sobra para sentirnos bien.

“El 98 por ciento del entorno es lo que condiciona o detona o desactiva tus genes. Esto quiere decir que el entorno en el que te relacionas o en el que vives es lo que detona ciertos padecimientos en tu cuerpo. La mayor característica del entorno que nos afecta es la alimentación”, explica Valeria Díaz, directora de Quantum Wellness.

Hoy es fácil deducir que no todos nuestros alimentos provienen de suelos fértiles y sin fertilizantes y que los componentes tóxicos afectan nuestro sentir. Entre los alimentos que carecen de nutrientes, el ritmo acelerado, las comidas rápidas y el estrés ingerimos comestibles que no nos nutren correctamente, y eso provoca que no vivamos al cien por ciento nuestro potencial.

“Ahora podemos olvidarnos de nuestras enfermedades y padecimientos. Ya no es una cuestión en la que podamos decir ‘así nací’ o ‘estoy destinada a tener una enfermedad cronicodegenerativa porque así es en mi familia’. Lo que demostramos y enseñamos con este estudio es que el poder de cambiar nuestra realidad está en cada uno de nosotros”, añade Díaz.

El estudio es sumamente sencillo: un experto toma tres o cuatro hebras de cabello del paciente, que después se colocan en un aparato que las digitaliza y escanea, de esta forma se envían a Alemania (donde está el servidor central). Quince minutos después se recibe un reporte completo en donde te dicen exactamente qué es lo que tienes y qué es lo que te hace falta. Solo con perder cuatro cabellos descubres qué necesitas complementar en tu alimentación y qué debes suprimir.

“Recibes una tabla con cien alimentos diferentes y te decimos cuáles tienes que suspender. La dieta que te damos tienes que cumplirla al pie de la letra por un periodo de 90 días. Lo que queremos es que cambies tu estilo de vida con base en lo que dice el reporte: vitaminas, minerales, aminoácidos o antioxidantes que necesitas; también toxinas y campos de frecuencia que te están perjudicando”.


FOTO: ANTONIO CRUZ/NW NOTICIAS

No obstante, no se trata de modificar creencias o decisiones alimenticias, pues la dieta es creada alrededor de tus propias preferencias y gustos. Si eres vegetariano, vegano o si no puedes vivir sin chocolate, podrás continuar con estos hábitos, pero de una manera más inteligente y que te ayude a mantener tu salud, tu buen humor y tu energía en los niveles adecuados. “Además, los planes alimenticios varían dependiendo de los resultados que estamos buscando. Nunca va a ser igual una dieta para alguien que solo quiere tener más energía que la de alguien que también busca bajar de peso”.

Valeria Díaz concluye que para ella misma el estudio ha sido toda una revelación: “Los resultados son sorprendentes, son muy rápidos y le damos al clavo. Yo estuve pasando por muchos doctores, no sabía qué era lo que tenía, pero no me sentía bien. Con esto parecía que me estaban leyendo algo mágico, todo lo que me decían me quedaba”.

El plan básico (Q1) incluye el estudio, el reporte y el plan nutricional. Y para los que quieren ir más profundo existe el plan Q2, en el que se ofrecen meditaciones, sesiones de coaching personal, pláticas y otros métodos que ayudan a corregir y cambiar creencias.

“Somos lo que comemos, pero también lo que pensamos, y muchas veces nuestras creencias no permiten que nuestro verdadero potencial salga. Nos vamos autolimitando y todas las emociones que no procesamos se van quedando en el cuerpo. Los órganos van recibiendo todas esas cargas de neuropéptidos y después se convierten en enfermedades”, explica Valeria.

Dentro de nuestra vida agitada a veces nos parece imposible asistir al médico o realizarnos estudios. Quantum Wellness ofrece un servicio a domicilio en el que una nutrióloga lleva a tu domicilio la tecnología y hace ahí hace los estudios. Además, te entregan un manual personalizado con el que te puedes ir autoevaluando, esto evita que tengas que regresar al lugar del estudio una vez al mes para medir tu progreso.

Para los nutriólogos que trabajan en Quantum Wellness está claro que existe un porcentaje de personas que sí sufre de una patología, por eso desde el comienzo se explica que esto no es un análisis médico. “Más que otra cosa, lo que pretendemos es tener control de los factores con los que a diario estamos involucrados y poder modificarlos. Lo que sí hace el estudio es medir ciertos sistemas que necesitan que les des más prioridad. Y claro que es cierto que cada nutriente se relaciona con algún padecimiento y un órgano específico”.

Para más información sobre Quantum Wellness ingresa en la página www.quantumwellness.com.mx