NUEVA YORK.— Policías neoyorquinos resguardan el vehículo utilizado en el ataque terrorista del pasado 1 de noviembre. El atentado, cometido por Sayfullo Saipov, de 29 años, dejó ocho muertos: cinco argentinos, una belga y dos estadounidenses. Además, varias personas están hospitalizadas en estado grave tras el peor atentado cometido en Nueva York desde que Al Qaeda derribó las Torres Gemelas. Ante ello, el presidente Donald Trump pidió la pena capital para Saipov, el uzbeko que arrolló peatones y ciclistas en Manhattan con una camioneta. El atacante, simpatizante del grupo Estado Islámico, fue presentado ante una jueza en silla de ruedas tras recibir el alta del hospital donde fue operado luego de ser baleado en el estómago por un policía durante su arresto, y recibió cargos de terrorismo. En el bolso y la camioneta de Saipov se hallaron tres cuchillos y celulares con miles de imágenes de propaganda y unos 90 videos con combatientes del Estado Islámico arrollando prisioneros con un tanque, decapitándolos y disparándoles en la cara.
