Mexicanos en el exterior podrían marcar el rumbo de la elección 2018

Los votos de los mexicanos en el extranjero podrían marcar la diferencia en el resultado de la elección presidencial de 2018, así lo considera Lorenzo Córdova, consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE).

En el periodo entre febrero de 2016 y octubre de 2017, cerca de medio millón de connacionales—en su mayoría en residentes de Estados Unidos— solicitó su credencial electoral, que por primera vez en la historia puede tramitarse desde consulados y embajadas.

De dicho número y a cinco meses de que cierre el plazo de inscripción, el INE prevé una participación “conservadoramente hablando”, de entre 300 y 350 mil potenciales votantes desde el extranjero.

“Si pensamos que en la elección de 2006, la diferencia entre el primero y segundo lugar fue de escasos 230 mil votos, estamos hablando de una posibilidad de incidencia inédita de parte de la comunidad mexicana que vive en el extranjero”, consideró Córdova, quien estuvo de visita en San Diego para encabezar un foro organizado por el Centro de Estudios México-Estados Unidos de la Universidad de California en San Diego (UCSD).

Éste sería un aumento significativo en comparación a las últimas dos elecciones federales, pero aún bajo si se considera que hay 34 millones de mexicanos que viven en el exterior que son elegibles para votar.

El voto extranjero se implementó por primera vez en la elección de 2006, y en aquella ocasión, cerca de 33 mil mexicanos hicieron valer su derecho. Para 2012, se recibieron poco más de 41 mil votos.

El gran cambio y lo que ha incentivado la participación, es que ya es posible recibir la credencial para votar por correo y no es necesario que la persona haga el trámite directamente en México como se hizo en 2006 y 2012.

Esta limitante dejó fuera a millones de mexicanos que por cuestiones migratorias no podían regresar al país.

Otra lección que ha dejado las experiencias pasadas, es que se debe facilitar los mecanismos tanto de contacto con los votantes como de emisión del propio voto, precisó el consejero presidente.

“Por primera vez en la historia el INE va a tener una capacidad de contactar directamente a cada uno de esos ciudadanos e involucrarlos en el próximo proceso electoral y generarles confianza e incentivar por otro lado la participación ciudadana”.

Más allá del registro de connacional, el INE sabe que se enfrenta un desencanto generalizado en el proceso electoral. El mismo Córdova citó encuestas que reflejan una desconfianza del 85 por ciento de la población en el sistema electoral.

El árbitro electoral cree que la fórmula para generar más confianza está en explicar cómo se hace una elección en México, sus mecanismos de seguridad, pero sobre todo, hacer ver a la ciudadanía que el voto funciona como su ventanilla de quejas.

“Las elecciones no solamente sirven para elegir a representantes sino también para premiar o castigar las acciones de los distintos niveles de gobierno”, subrayó.

California es el estado que más ha solicitado credenciales para votar desde el exterior, seguido de Texas, Illinois, Nueva York, Florida, Nueva Jersey y Arizona, sucesivamente.

En San Diego, se han solicitado 8 mil 712 credenciales para votar en el periodo entre abril de 2016 y octubre de 2017, según información del consulado general en dicha ciudad.

Connacionales tienen hasta el 31 de marzo para solicitar y activar su credencial, y posteriormente, recibirán su boleta vía correo postal.

La intención del Centro de Estudios México-Estados Unidos será que una vez definidos, los candidatos a la presidencia visiten la región binacional San Diego-Tijuana para hablar de los temas que competen a la frontera.

Su director, Rafael Fernández de Castro ya piensa en invitar al ganador de la contienda para que escuche de viva voz las preocupaciones de los fronterizos en su calidad de presidente electo.

“Esperamos que en septiembre-octubre acá tengamos al presidente electo hablando y empapándose de los temas regionales”, dijo.

Por otro lado, aplaudió que se haya eliminado candados para facilitar el voto en el extranjero, pues considera de vital importancia que se tome en cuenta la voz de quienes han emigrado, sobre todo en una elección donde hay tanto en juego.

“A mí me parece que la elección en México va a ser tan importante como la última elección de Estados Unidos”, comentó.

“Es posible que el voto en el extranjero si llega a ser de más de cien mil personas pueda cambiar el rumbo de la elección”.