Dayana tenía cinco años cuando fue privada de su libertad, el pasado martes 6 de junio, en Navolato, Sinaloa. Días antes de su plagio, su padre había sido hallado muerto. La menor fue vista por última vez con vida cuando salió a comprar dulces en una tienda que está a unos metros de donde vivía. Un hombre que revisaba una llanta le tapó la boca y la subió a una camioneta. Este fin de semana, después de cuatro meses de búsqueda, las autoridades han dicho que los restos óseos hallados en una paraje son de ella.
“Después de varios días de exámenes periciales y de genética a restos óseos… tenemos la pena de informar que estos restos óseos, científicamente comprobado, corresponden a Dayana”, dijo Juan José Ríos Estavillo, fiscal general de Sinaloa este fin de semana. El funcionario dijo que hay elementos suficientes para pensar que los restos óseos encontrados fueron dejados de manera deliberada y que evidentemente no es el mismo lugar en el que se le pudo haber privado de la vida.
Gregorio, abuelo materno de Dayana, pidió por su parte más estudios para estar seguro si el resto óseo que se encontró pertenece a su nieta. “Estamos esperando primeramente en Dios, lo que Dios nos diga”, manifestó a la prensa.
La niña que el 3 de julio cumplió seis años de edad, vivía con su madre de 22 años de edad, padrastro y abuelos. Su caso conmocionó a la entidad. El 9 de junio, vía redes sociales, se convocó a una manifestación en la entrada principal de San Pedro, exigiendo el regreso con vida de la pequeña. Asimismo se realizaron en distintas ocasiones protestas exigiendo a la Fiscalía el regreso de la niña.
Las autoridades locales anunciaron que se ha abierto una investigación por feminicidio y privación ilegal de la libertad. Su madre, de nombre Alma Delia, relató que Dayana cursaba la preprimaria y que el día de su plagio no quiso ir a la escuela. Se quedó en casa viendo televisión hasta que salió sin pedir permiso a comprar dulces. Los vecinos atestiguaron su intentaron detener el ultraje, pero no lo consiguieron.
Cuatro meses después, las autoridades de Sinaloa encontraron el cuerpo de la menor en el campo Mulas, un solar de uso agrícola. Los restos fueron hallados el pasado 23 de octubre después de la llamada de un poblador del lugar a los teléfonos de emergencia. “Se hicieron recorridos de la zona tanto por tierra como por aire cuando teníamos algún indicio de que fuera encontrada”, detalló el sábado el fiscal, Juan José Ríos.