El universo no debería existir, han dicho científicos del CERN, el gran laboratorio europeo de Física de Partículas, al tratar de averiguar la razón por la que la antimateria no destruyó el Universo al principio de los tiempos.
Durante el Big Bang se generó una cantidad igual de materia como de antimateria. Ambas son idénticas, pero con cargas eléctricas opuestas. El problema con eso es que se habrían aniquilado mutuamente, sin dejar nada de lo que nos rodea hoy. Sin embargo, el hecho de que estemos aquí demuestra, de alguna forma, que la materia pudo imponerse a la antimateria y dar forma al universo que conocemos.
Los investigadores han estado buscando frenéticamente alguna diferencia entre la materia y la antimateria que pueda explicar por qué el universo aún está presente. Han intentado una variedad de posibilidades diferentes, sobre si tienen diferente masa o magnetismo, pero no han encontrado ninguna diferencia.
Eso precisamente es lo que ha llevado a estos investigadores de élite a preguntarse por qué el universo todavía está presente.
“Todas nuestras observaciones encuentran una simetría completa entre la materia y la antimateria, razón por la cual el universo no debería existir realmente”, explicó Christian Smorra, autor de un nuevo estudio realizado en el CERN. “Una asimetría debe existir aquí en alguna parte, pero simplemente no entendemos dónde está la diferencia. ¿Cuál es la fuente de la ruptura de simetría?”, dijo.
La última posibilidad de encontrar una diferencia era el magnetismo de ambas, pero una nueva investigación muestra que son idénticos llevando a los expertos a cuestionarse por qué el universo existe.
El nuevo estudio, publicado en Nature, dirigido por el Dr. Smorra, buscaba medir antiprotones para descubrir cómo eran diferentes de los protones que nos rodean. Midieron el magnetismo de la antimateria con un detalle más preciso que nunca, y se sorprendieron al descubrir que tanto la materia como la antimateria se veían exactamente simétricas.
La investigación del CERN permitió a los científicos capturar los antiprotones en “trampas” especiales, ya que no es posible mantener la antimateria dentro de un contenedor físico. Los investigadores esperan poder examinar los antiprotones con detalles aún más precisos y ver si hay alguna diferencia cuando son observados aún más de cerca. Pero otros científicos están buscando otras posibilidades, incluyendo que la antimateria tiene gravedad invertida.