El Instituto de Educación de Aguascalientes (IEA) dio contratos millonarios por servicios jurídicos externos a Martín Paulo Guerra Scott, un abogado regiomontano egresado de la misma carrera y generación que el entonces titular del instituto, Francisco Chávez Rangel.
Solo en 2016 y con el argumento de que su Departamento Jurídico estaba rebasado, el IEA otorgó al abogado contratos de honorarios hasta por 10.1 millones de pesos.
Como Newsweek Aguascalientes publicó en su edición impresa de octubre, Guerra Scott fue contratado en junio del año pasado para llevar a tribunales federales el caso Unacar. Por esa contratación, la Secretaría de Fiscalización y Rendición de Cuentas (Sefirecu) denunció a Chávez Rangel ante la Fiscalía General. Según el noticiero Buenas Tardes Aguascalientes, se le acusa de simulación de acto jurídico.
Sin embargo, el litigio contra Unacar no fue el único en el que el regiomontano prestó sus servicios al organismo dirigido por su ex compañero.
Meses antes, el 15 enero, el IEA contrató al abogado para defenderlo de la empresa HMA Consultores, que le demandó un día antes el pago de 32.2 millones de pesos por el incumplimiento de dos contratos de capacitación de casi 43 mil estudiantes en 2011 y 2012.
A cambio de representar al ente educativo, Guerra Scott recibiría 3.2 millones de pesos de honorarios: 1.2 millones al firmar el contrato, 1 millón más cuando se dictara sentencia definitiva en primera instancia y otro millón al concluir el asunto en última instancia.
Finalmente, el IEA y la empresa que lo demandó llegaron a un acuerdo de pago, del cual se desconocen los detalles. Pero el abogado regio tenía garantizados sus honorarios:
“En caso de llegar a un convenio judicial y/o extrajudicial con HMA Consultores, S.C. se entregará a “El Prestador” (Guerra Scott) el monto que se encuentre pendiente de entregar por concepto de la contraprestación antes aludida”, estableció el documento.
Además, el IEA se comprometió a pagarle todos “los gastos de viaje, hospedaje y viáticos, fianzas, garantías, honorarios de peritos, investigadores o de terceros cuya intervención sea pertinente y autorizada por el instituto, copias certificadas o instrumentos testimoniados que se requieran”.
De la misma manera en que adjudicó al abogado la defensa de la Unacar, lo contrató para este juicio por adjudicación directa. Con todo y viáticos, Guerra Scott habría presentado el precio más competitivo de tres propuestas que el Instituto recibió en un estudio de mercado. El documento en poder de esta redacción no desglosa esas propuestas, ni menciona fechas o número de oficio donde conste la resolución de dicho estudio.