El coordinador del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Senado, Emilio Gamboa Patrón, aceptó haber utilizado un helicóptero de la Fuerza Aérea Mexicana. Según el político, el objetivo del viaje fue trasladarse a una reunión con el presidente mexicano Enrique Peña Nieto y, también, para jugar golf.
Gamboa, según fotos publicadas por el periódico Reforma este lunes, abordó el helicóptero con la matrícula XC-LNR que pertenece a la Coordinación General de Transportes Aéreos Presidenciales (CGTAP), dependientes del Estado Mayor en el Campo Marte, y estaba acompañado por personas que llevaban equipo para jugar golf.
La información del diario señala que el equipo femenil de tiro con arco, que realizaba prácticas en víspera al Campeonato Mundial, tuvo que suspender entre 15 y 20 minutos por las maniobras de la la aeronave.
“Sí, después de haber trabajado jugamos un rato, reitero, y después volvimos a trabajar. Creo que el Presidente tiene derecho a tener ratos donde pueda hacer lo que a él le gusta y es parte de lo que hace”, dijo el político según periódico mexicano El Universal.
“Juego muy eventualmente con él, pero he jugado y han salido otras fotos, de otros campos, pero lo hacemos muy eventualmente”, comentó y afirmó que los palos de golf no eran de su propiedad.
El político fue señalado en octubre de 2016 por aterrizar de un viaje en helicóptero en el Parque Nacional Arrecife Alacranes, una zona protegida ubicada en Yucatán.
Aquella vez, Gamboa Patrón se disculpó y reconoció su error mientras que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) multó al piloto del helicóptero y al propietario de una embarcación en la que él llegó.
Por otro lado, en abril de 2015, el entonces titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), David Korenfeld Federman, utilizó un helicóptero oficial para viajar junto con su familia, aparentemente hacia el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Tras darse a conocer en redes sociales el hecho, Korenfeld renunció a su cargo. Reconoció en su cuenta de Twitter que cometió “un error inexcusable”, ofreció disculpas y cubrió el costo de la utilización de la aeronave.