Pensar en fraccionar el Bosque de
Cobos afectaría la flora y fauna nativa del estado, pondría en riesgo uno de
los sitios con vestigios preshispánicos de esta zona y la plancha de concreto
se volverá una isla de calor más, dijo en entrevista Elsa Marcela Ramírez
López, profesora investigadora del Departamento de Ciencias Básicas de la UAA.
“Con el desmonte que hagan de esa
zona vamos a tener pérdida de vegetación y al tener pérdida de vegetación
quiere decir que nuestro clima puede cambiar, si ya estaba cambiando por toda
la cantidad de concreto que tenemos en el municipio”.
La multiplicidad de efectos
negativos que podría traer el hecho de establecer una unidad habitacional en
esta área afectaría en primera instancia a la población de Aguascalientes, pero
sin duda tendrían también una repercusión general en el planeta.
Si bien los cambios en las
condiciones meteorológicas corresponden a efectos naturales, también es real
que los efectos causados por la acción humana, sí está acelerando los procesos
de cambio en el ambiente.
Según los estudios realizados en
torno a la variación del clima en Aguascalientes, del 2010 al 2035 la temperatura
podría variar de .9 a 1.1 grados, tan sólo en el municipio.
“Debemos tener mucho cuidado en
cómo estamos desertificando la ciudad porque eso no es natural, eso es
antropogénico, es el hombre el que está ocasionando toda esa desertificación”.
Ramírez López desestimó las
acciones de “remediación” pues dijo que de entrada deben elegirse especies
nativas de la región, son muchos los árboles que mueren por descuido, eso sin
contar que para lograr los servicios ambientales que dan los ejemplares talados
habría que esperar cuando menos 20 años.
La investigadora precisó que
hacer construcciones en zonas como estas favorece que los desastres naturales
sean más significativos, porque la naturaleza cobra su espacio.
El Bosque de Cobos podría
convertirse en una zona turística que implicara para la autoridad un ingreso
significativo, siempre y cuando inviertan en él por su riqueza en
biodiversidad, además de los vestigios arqueológicos y paleontológicos.