A los cinco años de edad, Humo el
pastor alemán línea checa participó por primera ocasión en un acto de rescate en
los inmuebles colapsados de la ciudad de México luego del sismo ocurrido el
pasado 19 de septiembre.
El equipo de paramédicos y
rescatistas de Aguascalientes viajó a la ciudad de México el miércoles 20 de septiembre,
acompañados de Humo entrenado por Juan Refugio Sánchez Moreno, comandante del
Departamento de Bomberos.
Humo es hijo de una pareja de
perros importados, nació en Aguascalientes, tuvo cinco hermanos y a partir de
los dos meses comenzó su entrenamiento de un año para volverse un experto en búsqueda
de personas.
Juan Refugio Sánchez tiene
catorce años de experiencia como bombero y entrenador de perros, para lo cual
se capacitó con gente de Monterrey, el ejército de Colombia y está avalado por
la Federación Canófila Mexicana.
En Aguascalientes ha participado
en acciones de búsqueda de personas en el Cerro del Muerto y en la Sierra Fría.
En los trabajos de rescate en la ciudad
de México, Humo participó en siete intervenciones exitosas, en conjunto con la
Policía Federal y la Secretaría de la Marina. Cada una de sus intervenciones de
rescate fueron de entre 3 y 6 horas de trabajo con dos horas de descanso.
Juan Refugio Sánchez al darse
cuenta de que en el país hay pocos canes entrenados para la búsqueda de
personas se interesó en ofrecer sus servicios para formar a otros animales que
participen en estas labores de rescate.
El trabajo para desarrollar esta
capacidad en un perro es complicado, lo importante es lograr que el animal
relacione el olor humano con una recompensa, en el caso de Humo es su pelota.
Los perros más aptos para la
búsqueda de personas deben tener un carácter fuerte, valiente, con mucha
resistencia y debe tener gusto por la persecución de presas. El perro debe ser
acompañado por su entrenador que es la persona con quien genera un vínculo.
Humo tiene todavía una carrera
por delante, sin embargo es real que los perros dedicados al rescate
principalmente de personas en situaciones de desastre pueden trabajar pocos
años debido a los estragos que las condiciones producen en su salud.
Los perros se constipan, se
deshidratan, a veces trabajan jornadas muy largas de hasta 14 horas y esto hace
que vayan perdiendo resistencia y capacidad olfativa.
Por lo pronto Humo y su fiel
acompañante están dispuestos a participar en labores de rescate en cualquier
lugar donde se necesario.