La gente del pueblo decía que estaba embrujada.
En 15 años nadie se había interesado en la propiedad y hay quienes aseguran que
estuvo abandonada todo ese tiempo.
Pero un buen día alguien compró la casita. Aunque
nunca se comprobó el embrujo, el nuevo gobierno indaga un acto de alquimia: en
mayo de 2013, el nuevo propietario intercambió la casa, situada sobre el paso
de una falla geológica, por dos terrenos de una extensión seis veces mayor con
el ayuntamiento de Pabellón de Arteaga.
El entonces alcalde, Héctor Raúl García Luna,
emanado del Partido Nueva Alianza (Panal) que tenía ese municipio como bastión,
y los regidores que avalaron el intercambio son investigados por una comisión
especial conformada por perredistas y panistas.
Cuauhtémoc Escobedo, actual presidente municipal
y primer militante del PRD en gobernar un municipio en Aguascalientes, asegura
que este es el primer caso de presunta corrupción de al 20 que la Contraloría
de su administración investiga.
La
permuta sospechosa
El 8 de mayo de 2013, el cabildo de Pabellón de
Arteaga sesionó con quórum completo. Le restaban seis meses a la administración
de Héctor Raúl García Luna, el segundo alcalde de Pabellón de Arteaga emanado
de Nueva Alianza, y dos nuevos
regidores asumieron el cargo: J. Guadalupe Díaz Rodríguez y Francisco Javier
Ramos Valle sustituyeron a Refugio Galaviz y Fernando Ramos.
Por unanimidad y sin debate, el cabildo aprobó la
solicitud del alcalde de permutar dos predios propiedad del ayuntamiento por
uno a nombre de Luis Vicente González González, titular de la licencia de una
casa de empeño en el centro de la cabecera municipal.
El municipio le pedía que entregara “la casa
ubicada a un costado de la fábrica de bordados con una superficie de 1,425
metros cuadrados, sobre la Avenida Plutarco Elías Calles (…) para crear el
acceso al Hospital General”. A cambio, le daría un terreno de 5 mil 184 metros
cuadrados y otro de 2 mil 623.042 metros cuadrados hasta entonces parte de la
reserva territorial.
La permuta fue aprobada, pero ni en papel ni en
los hechos ha terminado de ejecutarse. A cuatro años de esa sesión, el 12 de
julio de 2017, el gobierno de Cuauhtémoc Escobedo anunció la creación de una
comisión especial para investigar la operación y sus resultados preliminares,
afirman el propio alcalde y el regidor que preside el grupo, apuntan a una red
de corrupción y tráfico de influencias.
“Hay señales de que se aplicó la estrategia del
prestanombres y es en ese sentido lo que hay hasta el momento”, dijo Escobedo
Tejada a Newsweek Aguascalientes el 27 de julio.
“Lo que detectamos es que uno de los terrenos que
esta persona adquirió lo estaba donando a terceras personas y encontramos
relaciones, algunas de parentesco, otras de cercanía, con los regidores que estaban
en esa administración. Obviamente, confirmarlo va a ser producto de la
investigación que se está haciendo”, añadió un mes después, entrevistado para
este reportaje.
En el Registro Público de la Propiedad de
Aguascalientes, un inmueble con medidas idénticas y características similares a
las de la “casa embrujada” aparece todavía a nombre de González González y la
misma comisión especial ha tenido problemas para seguir la pista a los
movimientos que se han realizado con los terrenos desincorporados del patrimonio
municipal.
El 8 de mayo, el cabildo no solo autorizó la
permuta, sino también la subdivisión de los predios que entregó al empresario,
que hoy busca vender el terreno más grande.
“Ahorita estamos haciendo un trabajo de
documentarnos en instancias externas, como el Registro Público de la Propiedad
y Catastro, para darle seguimiento al traspaso de esos terrenos (…) El
compañero de obras públicas está en catastro gestionando los documentos de un
lote que está pendiente y ese no tiene escrituras”, explicó Arnulfo Flores
Jiménez, regidor por el PRD y presidente de la comisión investigadora.
Relaciones
políticas
Escobedo Tejada reconoce que, por el tiempo en el
que se dio la permuta, su gobierno corre el riesgo de haber investigado algo
que ya no se pueda sancionar. Aún así, no descarta llevar el caso a instancias
penales y, si confirma que se aprobó en condiciones ilegales o irregulares,
buscar sanciones para los involucrados.
“Ya sea en la contraloría municipal, o bien,
incluso ante la Fiscalía General. Lo que se ha encontrado hasta el momento es
que, efectivamente, se dio esa permuta, que algunos regidores lo convalidaron y
que, a cambio, pudieron haber recibido -está por comprobarse- un terreno. Es
decir, subdividieron uno de los terrenos para que a cada uno le tocara uno para sí mismo”, acusa.
El edil asegura que la presunta irregularidad se
detectó a finales de 2016, durante la entrega-recepción. Con la salida de
Sergio Moreno Serna de la presidencia municipal, el Partido Nueva Alianza
perdió ese año el control político de Pabellón de Arteaga por primera vez en
una década y lo entregó, también por primera vez, a un gobierno de izquierda.
Escobedo Tejada ve omisiones de su antecesor en esta y otras irregularidades.
“Pues claro, se protegían. Se tapaban unos con
otros. Aparentemente había intereses económicos y políticos que permitían que
entre ellos hicieran sus acuerdos y eso vino a traer una situación complicada
para la administración actual debido a que no tenemos reservas territoriales
donde podamos edificar, por ejemplo, una clínica de rehabilitación física que
queremos instalar. Estuvimos batallando mucho para buscar un terreno donde
construir un poliforum de usos múltiples, un estadio de futbol americano que se
va a construir, debido a esa carencia de espacios. O sea, provocaron un daño al
patrimonio de Pabellón de Arteaga”, insiste.
Los regidores presuntamente beneficiados con la
permuta, asegura el edil, también están bajo investigación. La comisión
especial que encabeza Arnulfo Flores se negó a revelar sus nombres, bajo el
argumento de que están en investigación.
Pero las actas de cabildo son públicas y la de la
sesión del 8 de mayo de 2013 aparecen 11 firmas. Dos son del entonces alcalde
Héctor Raúl García Luna, al que se trató de contactar en la dirigencia de su
partido, sin éxito al cierre de la edición, y José Esparza Valadez, ex
secretario del ayuntamiento.
Además firmaron J. Guadalupe Díaz (PVEM), Alicia
Bueno (Panal), Adriana Ramírez (Panal), Arturo Zapata (Panal), Patricia Lucio
(PAN), Javier Ramos Valle (PT), Silva García (Convergencia, hoy Movimiento
Ciudadano), Daniel Vital (PRD) y Carlos Lozano Dondiego, también perredista y
actual actual suplente del alcalde Escobedo.
De regreso también hay roces con tintes
partidistas. Flores Jiménez, que preside la comisión especial, fue acusado por
las administraciones neoaliancistas de cobrar como aviador durante el gobierno
al que hoy investiga.
Junto con él, integran la comisión la regidora
Guillermina Torres Campos (PAN) y la síndico Margarita Luévano Flores (PRD).
Una obra
infructuosa
El hospital de 60 camas al que se pretendía dar
acceso con la nueva vialidad todavía no existe. La casa embrujada y el predio
sí se convirtieron calle; concretamente, en el cruce de las avenidas Enrique
Olivares Santana y Vázquez del Mercado, que conduce a lo que ha sido obra negra
desde 2013.
La falla no ha dañado el camino, pero Cuauhtémoc
Escobedo augura que es cuestión de tiempo. Desde su punto de vista, su
construcción no solo ha resultado ociosa porque no hay hospital al cual llegar,
sino porque el gobierno del estado construyó una vía de acceso de llegada más
práctica que la desarrollada por el municipio.
“Serviría parcialmente para tener acceso y digo
parcialmente porque, en realidad, esa avenida (Vázquez del Mercado) es poco
transitada. Es más transitada una que acaba de abrir la Sicom en la
administración pasada, que sale directamente a la (carretera) 45; esa sí, para
que veas, que vino a resolver el problema de accesibilidad al nuevo hospital”,
comenta.
“¿Qué debió haberse hecho? Darles por lo menos un
terreno de las mismas dimensiones. A todas luces eso es un trato justo y eso
ellos no lo hicieron de esta manera. Ahora, hay algunas señales de… no sé cómo
llamarle, si es tráfico de influencias, alguna cuestión de ventaja
administrativa o institucional porque esa casa donde estaba ese terreno de mil
500 metros, estuvo abandonada durante 15 años, por la falla”, indica.