Una dieta nutritiva y bien balanceada se asocia con una extensa lista de beneficios que incluyen más energía, control de peso y menos riesgo de desarrollar diabetes. Y si bien muchos sabemos que debemos comer más verduras y menos alimentos procesados, no siempre tenemos bien claros los riesgos para la salud de no seguir esta regla.
Aora, un nuevo estudio ha descrito los graves efectos que una mala nutrición puede tener en nuestro bienestar; los cuales, en algunos casos, pueden incluso significar la muerte. De hecho, una de cada cinco defunciones registradas en todo el mundo, en 2016, puede atribuirse a una mala dieta, lo que le convierte en una de las principales causas de mortalidad, según el estudio tituladoLa carga global de morbilidad (The Global Burden of Disease).
“Las dietas pobres en granos integrales, frutas, nueces y semillas, aceite de pescado y ricas en sales, en particular, fueron los factores de riesgo dietético más comunes”, escribió el equipo de investigadores en su informe, publicado en la revista médicaThe Lancet. “Además, la glucosa elevada en sangre, la hipertensión, el índice de masa corporal [IMC] y el colesterol elevados, se contaron entre los diez principales factores de mortalidad para hombres y mujeres de todo el mundo”.
Todos esos factores pueden atribuirse a una mala dieta, así como a otras causas. El tabaquismo fue el único factor de riesgo independiente que contribuyó a una mayor cantidad de muertes, con una cifra de 7.1 millones de defunciones en 2016.
“Esto es realmente enorme”, afirmó aThe Guardian el Dr. Christopher Murray, autor principal del estudio y director del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME) en la Universidad de Washington. “Se puede considerar entre los problemas más graves del mundo, y la situación está empeorando”.
Los hallazgos demostraron que, si bien las personas viven cada vez más, esos años de vida adicional transcurren entre enfermedades.
“La muerte es un motivador poderoso para que individuos y países ataquen las enfermedades que han estado matándonos en tasas tan elevadas. Sin embargo, hemos estado mucho menos motivados para atender los problemas que conducen a esas enfermedades”, dijo Murray a Reuters.
Los hallazgos revelaron también que, en 2016, murieron menos de cinco millones de niños menores de 5 años, respecto de más de 16 millones en 1970.
“No obstante este logro, estamos enfrentando una triada de problemas que frena a muchas naciones y comunidades: obesidad, conflicto y enfermedad mental, incluyendo trastornos por abuso de sustancias”, señaló Murray en una declaración.
El estudio IHME es un esfuerzo colectivo de más de 2,500 investigadores que analizaron los datos de más de 100 países. Los datos de algunas naciones son más completos que los de otras y por ello, los investigadores han debido proporcionar la información faltante. Sus resultados fueron publicados este viernes en una serie de cinco artículos.
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Publicado en cooperación con Newsweek /Published in cooperation with Newsweek.