Migrantes centroamericanos que habían hecho una parada en el albergue Hermanos del Camino alargaron su pausa en su trayecto a los Estados Unidos para ayudar a las personas en Oaxaca que se vieron afectadas por el sismo de 8.2 grados.
Los migrantes provenientes de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras se han unido a las labores de rescate, limpieza, y a la repartición de víveres en los municipios de Ixtepec, Ixtaltepec, Juchitán y Unión Hidalgo, estos últimos dos de los más afectados por el temblor de la semana pasada.
José Filiberto Velásquez Florencio, uno coordinadores las brigadas de migrantes y quién forma parte del equipo del padre Alejandro Solalinde, explicó a la prensa que estas brigadas son una forma de sensibilizar y demostrar a la ciudadanía mexicana de que el migrante es una buena persona.
“Nosotros como defensores de los Derechos Humanos pedimos a la gente que se sensibilice y apoye a nuestros migrantes, ahora ellos están retribuyendo ese apoyo a los mexicanos, a los istmeños, a toda la gente que necesita de su ayuda, estamos muy tristes por este terremoto que afectó a muchas familias”, expresó al sitio Aristegui Noticias.
“No nos esperábamos esto, pero al ver el sufrimiento de la gente y todo lo que está pasando, decidimos salir a ayudar. Nosotros estábamos en el albergue Hermanos del Camino, esperando para seguir camino a Estados Unidos, pero ya no”, relató a Milenio José Barrera, un migrante hondureño que pasaba por Oaxaca en la búsqueda de su sueño americano.
El sismo causó daños y muerte en los estados de Chiapas y Tabasco. Pero sólo en Oaxaca hay 76 muertos, 80,000 damnificados y con 41 municipios en los que una de cada tres casas quedó afectada, según estimaciones oficiales.