El potente sismo que sacudió el centro y sur de México es uno de los más potente en los últimos 100 años, según indicó el presidente Enrique Peña Nieto. El movimiento telúrico tuvo una intensidad de 8.2 grados y un epicentro en Chiapas. Su intensidad fue mayor a la registrada hace 32 años con el terremoto de 8.1 grados que se cobró la vida de miles de personas. La diferencia radicó en que la distancia entre el epicentro del sismo de anoche y la Ciudad de México fue mayor en esta ocasión que en 1985.
El terremoto más grande observado en México fue el registrado en Oaxaca en 1787 con una magnitud de 8.6 grados. Otros dos terremotos de magnitud 8 o más se registraron en el siglo 20 -uno de magnitud 8.1 en 1985 y otro de la misma magnitud en 1932.

La devastación en la Ciudad de México tras el sismo de 1985. FOTO: CUARTOSCURO.
La razón de que el terremoto que azotó a México la noche del jueves no haya causado los mismos estragos en la capital del país que en 1985 se debió a que hace más de tres décadas la distancia a la cual se originó el movimiento telúrico fue a 400 kilómetros de distancia de la Ciudad de México, en las costas de Jalisco y Michoacán, mientras que el del 7 de septiembre se presentó en las costas de Chiapas, aproximadamente a 700 kilómetros del centro de la capital mexicana.
Las autoridades mexicanas detallaron que otro facto fue la profundidad a la que se desarrolló el movimiento telúrico. La profundidad de este sismo fue de 19 kilómetros, lo que agudizó la magnitud del movimiento. El sismo del 19 de septiembre de 1985 fue a una menor profundidad, de 15 kilómetros.
Otro elemento, explicaron expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) en una conferencia junto a Xyoli Pérez, directora del Servicio Sismológico Nacional (SSN), fue que aunque el sismo de anoche tuvo una magnitud mayor al terremoto del 19 de septiembre de 1985, su intensidad fue menor.
Pese a que los daños en la capital fueron mínimos, en Oaxaca y Chiapas el movimiento telúrico originó importantes desastres que hasta el momento se han cobrado la vida de 37 personas. El temblor también sacudió a la mayor parte de Guatemala, donde no se reportan hasta ahora víctimas o daños.
México se ubica entre cinco placas tectónicas, cuyos movimientos convierten al país en uno de los que registra mayor actividad sísmica en el mundo. Tras el sismo de 1985, se endurecieron las reglamentaciones en materia de construcción y los planes de protección civil.