“Kentucky, 1964”, William Gedney

EN 1964, William Gedney, un fotógrafo de 32 años oriundo de Nueva York, pasó 11 días con la familia Cornett de Big Rock, Kentucky. Dormía en el piso de la casa y, simple y directamente, documentó los rituales domésticos de la familia: su matriarca desollando un conejo en el patio; sus niñas divirtiéndose a la luz del sol en la cocina; sus hombres, despedidos de las minas, agachados debajo de un camión. Como lo señaló el curador John Szarkowski en 1968: “Las imágenes de Gedney dejan en claro que los individuos son más complejos y más interesantes que los clichés”.

Gedney murió de sida en 1989. Su obra, ampliamente respetada por sus colegas fotógrafos durante su vida, solo se hizo famosa póstumamente, gracias en parte a las acciones de su amigo Lee Friedlander. En los años entre 1964 y su muerte, Gedney se mantuvo en contacto con los Cornett y les enviaba la mitad de los ingresos por sus imágenes de Kentucky.

Para la familia, Gedney no era un personaje de un mundo costero distante. “Él pudo haber llegado y quedarse toda la vida”, dijo Willie Cornett, el jefe de la familia. “Era una persona sencilla, como nosotros”.

Publicado en cooperación con Newsweek / Published in cooperation with Newsweek