Su padre era conductor de radio y por ende, un apasionado de la
buena música. De los doce hermanos que son, a ella le tocó la fortuna de que él
le enseñara a tocar la guitarra. Así, con apenas trece años, Cocó Cecé comenzó
a crear sus propias canciones. Al principio como un juego y años después, como una
profesión.
FOTO: Antonio Cruz
La cantante originaria de Ciudad Juárez nos recibe en la sala
de su acogedor departamento en la colonia Narvarte, un lugar sencillo que ella
describe como “muy teen” y que delata su edad: 19 años.
Acompañando a sus canciones, Cocó tiene una característica que
la diferencia de otras cantantes mexicanas y que ha hecho que tanto el publico
como los medios le pongan mayor atención: el maquillaje que utiliza para
cantar.
FOTO: Antonio Cruz
Cocó Cecé pone sobre la mesa cuatro frascos llenos con pinturas
de colores y papeles de diferentes brillos y tonalidades. Con un lápiz blanco
comienza a delinear sobre sus mejillas lo que en unos minutos será el centro de
su maquillaje. “Cuando estaba en la secundaria me encantaba la materia de
historia porque la maestra nos ponía a hacer manualidades. Un día teníamos que
hacer un trabajo sobre distintas culturas y vi que en algunas culturas
africanas usaban una mascara de madera para intimidar a los oponentes; eso me
gusto”, nos cuenta mientras rellena los ojos con una pintura líquida de color
plateado.
“Años después en un libro de creatividad vi esas máscaras pero
pintadas y yo ya tenia la idea de hacer algún personaje. Todos me tachaban de
loca; en mi banda anterior comencé a maquillar así a un integrante y todos me
dijeron que eso nunca iba a funcionar”, recuerda la joven intérprete.
FOTO: Antonio Cruz
“Hasta que inicié con mi proyecto solista lo pude hacer, y
encontré al fotógrafo ideal que es Marcelo Quiñones y él me apoyó en mis locuras”,
dice soltando una infantil carcajada.
Desde Chihuahua, Cocó Cecé llegó a la Ciudad de México a los 17
años de edad, con la cabeza llena de ilusiones y una banda con la que juraba
alcanzaría el estrellato. Pero la vida cambió cuando después de solo dos
tocadas la banda se dio cuenta de que ella era menor de edad.
FOTO: Antonio Cruz
“Fue muy difícil ser menor de edad y no tener la prepa
terminada. Me corrieron de la banda y fue un golpe muy duro porque yo venía
corriendo de Juárez para acá y me persiguieron los problemas; ahí descubrí que
no es bueno correr de las dificultades”, dice Cocó mientras recorta con
paciencia cuadritos de papel brilloso que después pegará en su cara.
Tras cuatro años en la Ciudad de México, trabajando en
panaderías y restaurantes mientras grababa su disco, Cocó se siente orgullosa
de su creación “Bestias de la Ciudad”. “Yo antes cuando componía no tenía una
idea específica, solo quería que sonara bien. Pero ahora había muchas cosas que
quería sacar y decir; fue extraño escribir lo que me pasaba, que extrañaba a mi
hermana y que me sentía sola”, dice.
FOTO: Antonio Cruz
Cocó comienza a barnizar su cara con una gruesa capa de Prit
“no tóxico”, aclara. “Cuando le enseñé la canción de Niki a mi hermana Nikita
no le pude decir que se llamaba así por ella y después cuando se enteró
lloramos las dos. No estoy acostumbrada a exprsar mis sentimientos, pero fue
una gran terapia”.
El público también ha encontrado terapéuticas sus canciones, ya
que es fácil identificarse con ellas pues hablan de temas como el bullying.
FOTO: Antonio Cruz
“Cuando compuse Marginado se me hacia muy divertido tocarla en
una casa en la que vivía en Tasqueña. Me bajaba al espejo con mi guitarra y
cantaba ‘y mira como bailan’, actuando como si estuviera en vivo. Fue la que
más disfruté hacer porque ya tenía en mi cabeza todo como una película. Aún me
pongo en el espejo a analizar mis movimientos y lo que voy a hacer en el
escenario porque la gente si se fija y si aprecian el show”, nos cuenta
mientras baila divertida, imitando los movimientos que hace frente al espejo.
Después de tocar para más de 1,500 personas en el Tecate
Location en Chihuahua, la carrera de Cocó Cecé ha dado un giro inesperado, pues
crece más rápido de lo que ella jamás hubiera pensado. “Estoy en un momento de
yo encontrar hacia donde quiero ir, porque hay mucho hacia donde ir y hay gente
que te puede lavar la cabeza muy rápido. Tengo que ser muy realista a la hora
de ver a dónde puedo llegar y dirigirme hacia allá”.
FOTO: Antonio Cruz
“Siempre dicen que uno no es profeta en su tierra y yo nunca
había tocado en Chihuahua antes del Tecate Location. Antes del concierto mi
papá me dijo: ‘mejor no digas que eres de Juárez’, y cuando me subí al escenario
dije que veníamos del DF y nadie se emocionó, y dije ‘pero yo nací en Ciudad
Juárez’ y todos gritaron de emoción y eso me hizo sentir muy orgullosa”, cuenta
sonriente.
Pareciera que la joven pasó horas pensando en el nombre
perfecto que acompañara a su música y su estilo, pero en realidad es algo que
antes que ella ya había imaginado su padre. “Desde chiquita me dicen CeCé
porque me llamo Carmen Cassandra, porque a mi papa le gustaba mucho una serie
que se llamaba La Niñera, y ahí había un personaje que se llamaba CC y él
quería que me dijeran así también”, recuerda. El CoCó fue para darle un
apellido al nombre.