Cada vez más voces políticas prominentes dicen que el Presidente Donald Trump ha ido demasiado lejos en su ataque contra la credibilidad de la prensa, comparando sus críticas constantes con las de los dictadores.
El debate sobre la sabiduría en los comentarios de Trump se dio en los noticieros matutinos dominicales, con el senador republicano John McCain y otros denunciando los comentarios del presidente. El jefe del gabinete, Reince Priebus, trató de darles a los comentarios de Trump un cariz más suave pero también se quejó de las supuestas noticias falsas que él siente que son totalmente fabricadas.
“El hecho es que yo, nosotros los necesitamos. Necesitamos una prensa libre. Debemos tenerla. Es vital”, dijo McCain a Chuck Todd, anfitrión de “Meet the Press” de NBC. “Si se quiere preservar la democracia como la conocemos, debemos tener una prensa libre y en ocasiones antagonista. Y sin ella, me temo que perderíamos muchísimas de nuestras libertades individuales con el tiempo. Así es como empiezan los dictadores”.
La prensa había sido el saco de boxeo de Trump durante toda la campaña presidencial, y ha continuado sus críticas a las “noticias falsas” y los “medios deshonestos” desde los reflectores de la presidencia, peleando abiertamente con los reporteros en conferencias de prensa, diciéndole al público que los medios no tienen credibilidad, y tuiteando insultos sobre elNew York Times,CNN y otras organizaciones. El sábado, Trump llevó este mensaje a un público ferviente en Melbourne, Florida, insistiendo en que el “partido de oposición” mediático inventa sus fuentes y se ha “convertido en una parte grande del problema”. Estos comentarios se dieron después de un tuit la noche del viernes en el cual el presidente escribió que los “medios de noticias falsas” son “el enemigo del pueblo estadounidense”.
A pesar de esos comentarios, los cuales son representativos de las críticas en general de Trump a la prensa, Priebus insiste en que “el presidente cree en la Primera Enmienda. Él cree en la prensa libre. Yo creo en esas cosas. No creemos que todos en los medios sean de cuarta. No creemos que todo sea malo”. Sin embargo, él dijo a Todd que “hay algunas cosas que son en verdad malas… Lo que hemos soportado en los últimos 10 días ha sido increíble, las filtraciones, las historias falsas, las acusaciones anónimas. Esas cosas son malas”.
La administración de Trump está irritada por las múltiples primicias en la prensa que reportan la dinámica interpersonal en la Casa Blanca, conversaciones concernientes al ahora ex asesor de seguridad nacional Michael Flynn, borradores de potenciales decretos presidenciales, investigaciones del FBI a las acusaciones de hackeo ruso en las elecciones y más. Priebus difirió de estos reportes el domingo, insistiendo en que son “pura basura”.
McCain advierte que los dictadores “empiezan suprimiendo una prensa libre. En otras palabras, una consolidación del poder, cuando se ve la historia, lo primero que hacen los dictadores es acallar a la prensa. Y no estoy diciendo que sea esto, que el presidente Trump trate de ser un dictador. Solo digo que necesitamos aprender las lecciones de la historia”.
Chris Wallace, presentador de Fox News, quien recibió muchos elogios cuando moderó uno de los debates presidenciales, dijo en Fox & Friends que Trump ha “cruzado una línea importante” al etiquetar a los medios como el “enemigo” y dice que McCain está “absolutamente en lo correcto” en sus comparaciones con los orígenes de las dictaduras.
“Y sé que hay muchos oyentes [de Fox News] allá fuera quienes van a tomar el lado de Trump sin pensar”, dijo Wallace. “Es una cosa diferente cuando es un presidente que te gusta quien trata de de decir que la prensa es el enemigo del pueblo, que cuando es un presidente que no te gusta quien dice lo mismo. Y eso es muy peligroso”.
John Kasich, ex precandidato republicano a la presidencia, no fue ni remotamente tan efusivo como McCain pero sí defendió a la prensa en “State of the Union” de CNN. “Gracias a Dios que están aquí”, dijo él. “Aun cuando no siempre estoy de acuerdo con el reporteo de la prensa, son vitales. Son una parte muy importante de la democracia”.
El periodista Carl Bernstein, quien fue parte del equipo del Washington Post que dio a conocer el escándalo Watergate, comparó las acciones de Trump con la administración de un presidente que él conoce mejor que nadie.
“Los ataques de Trump a la prensa estadounidense como enemigos del pueblo estadounidense son más traicioneros que los ataques de Richard Nixon a la prensa”, dijo él en “Reliable Sources” de CNN. “Hay una historia de lo que ‘enemigo del pueblo’, esa frase significa, cuando es usada por dictadores y autoritarios”.
El congresista Adam Schiff, demócrata y miembro del Comité Selecto Permanente de Inteligencia de la Cámara de Representantes, también comparó a Trump con Nixon y los dictadores en comentarios a “This Week” de ABC.
“No pensé que este presidente podría escandalizarme más, pero tengo que decir, de todas las cosas que él ha dicho desde que asumió la presidencia o desde la elección, para mí la más devastadora y la más alarmante fue que él en esencia ve a la Primera Enmienda —porque eso es lo que representan estas organizaciones— como una enemiga del pueblo”, dijo él.
“Esto es algo que se oye decir a dictadores de pacotilla cuando quieren controlar toda la información. No es algo que se le haya oído decir jamás a un presidente de Estados Unidos, ni siquiera Nixon llegó a ese nivel, y es tremendamente preocupante. Espero que sea repudiado por la gente de ambos partidos porque esto no es EE UU”.
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Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in cooperation with Newsweek