Al Instituto de Salud de Aguascalientes tiene pendiente aclarar el destino 31.8 millones de pesos, de los 1,349.7 millones que recibió en 2015 del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (Fassa) de la federación.
Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF), del ‘pendiente’ del ISEA, al menos 28 millones 890,146.58 pesos fueron subejercidos e implican un probable daño o perjuicio al erario público. Este dinero debió usarlo en servicios personales o gastos operativos, como materiales y suministros.
El instituto también incumplió con entregar su información en los formatos establecidos, pero corrigió durante la auditoría. Sin embargo, no fue suficiente para solventar la observación.
“La información reportada a Nivel Financiero no es coincidente con el monto reportado como ejercido en los registros contables”, señalaron los auditores.
Además, el ISEA incumplió normativas de transparencia, por lo que se ordenó fincar responsabilidades administrativas a quienes resulten responsables.