Al actor mexicano Mario Iván Martínez le emociona que la vida del pintor Vincent van Gogh fuera una gran paradoja.
Cuando el pintor de los Países Bajos estaba voluntariamente en un hospital psiquiátrico bajo la tranquila tutela de su doctor, muere por un disparo en el pecho en medio de los campos de trigo que tanto gustaba pintar.
“Ese es el tipo de historias que a los actores nos encanta asumir”, dice Mario Iván con los ojos por completo abiertos.
Hoy un van Gogh está valuado en cientos de millones de dólares, pero se dice que en vida apenas vendió un cuadro por unos 400 francos.
“Sentí una profunda nostalgia y añoranza por este hombre”, dice Mario, sentado en un sillón de cuero del Centro Cultural Tijuana (Cecut), un día después de haber grabado la voz narrativa del documental “Van Gogh, pinceladas de un genio”.
El actor da voz al pintor holandés en el filme de formato IMAX, después de que el Cecut lo contratara para narrar en primera persona la vida de Vincent van Gogh.
Hay cierta fascinación entre algunos actores por participar como narradores o actores de doblaje en documentales filmados en formatoImage Maximum (imagen máxima), mejor conocido como IMAX.
En gran medida el Cecut ha sido un promotor de esa moda.
Durante los últimos años, ese instituto cultural ha invertido en traducir filmes al español con la voz de actores reconocidos a nivel internacional, que después pueden circular por cualquier país de habla hispana.
El director del Cecut, Pedro Ochoa, explica que siempre buscan filmes no estrenados en México y muchas veces eso significa tener que doblar las voces al español.
“Buscamos una película que no se ha estrenado en otros domos del país, y es lo que tenemos que tenemos que hacer: la traducción y doblaje. En este caso lo estamos haciendo con actores desde hace varios años”.
En esto coincide la actriz Mara Gutiérrez quien narra uno de los documentales traducidos al español por el Cecut.
“Tijuana es una muy fuerte voz de Latinoamérica, su movimiento y renovación constantes la sitúan como un importante referente cultural latinoamericano”.
La primera película que dobló el Cecut fue “El primer emperador de China”, con la voz del locutor Manuel Suárez Soto, a inicios de los años 90 y fue bajo la primera dirección que Pedro Ochoa tuvo en el centro cultural.
Hoy esta versión en español circula por el mundo en formatos Blu-ray y DVD.
En 2013, el actor Damián Alcázar narró el documental “El expreso de las Rocallosas”, un filme que se dobló al español en estudios de grabación en Tijuana.
El primer actor de la Compañía Nacional de Teatro, Enrique Arreola, prestó su voz para “Jerusalén, mosaico de culturas y creencias” en 2015, y con esta grabación en estudios de Tijuana, el documental se estrenó en México.
Otros actores que han narrado documentales en formato IMAX son Daniel Giménez Cacho, para “Parques Nacionales, la Aventura en América Salvaje”; Bruno Bichir, para “Misterios de un mundo invisible” y Arcelia Ramírez para “Pandas. El camino a casa”.
Tijuana ha sido una plaza importante para el formato audiovisual grande: la sala de cine curva que en la región se conoce como “la bola” fue la segunda pantalla IMAX en México, inaugurada en 1982. La primera es la del Planetario Alfa, en Monterrey, que abrió en 1978.
Y aunque en esta ciudad los cinéfilos prefieren por mucho los productos comerciales, el año pasado más de 278 mil personas vieron una película en el Domo IMAX, de acuerdo a datos del Cecut.
En 2014, Tijuana se ubicó entre las primeras cinco ciudades más taquilleras de México: 7.4 millones de personas vieron películas en las 16 salas comerciales que en ese momento había en la ciudad, de acuerdo a datos de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica y del Videograma.
Lo cierto es que el valor educativo y cultural de los filmes proyectados en el Domo IMAX rebasan por mucho al de las películas comerciales.
Al ímpetu de Tijuana por el cine IMAX también se han sumado intelectuales, actores y empresas instaladas en la región.
Apenas el año pasado, el Domo IMAX del Cecut estrenó “Travesía en el espacio”, un filme doblado en Tijuana por Guadalupe Bejarle, Adolfo Madera, Manuel Villaseñor y María Vale.
Con el patrocinio de la manufacturera Toyota Tijuana, la cinta llegó a esta ciudad primero que a otras de México.
La película “África Salvaje”, es otra de las que fueron dobladas al español por iniciativa del Cecut en 2016.
“África Salvaje” es narrada por la actriz tijuanense, Mara Gutiérrez a quien le entusiasma trabajar en un formato fílmico de gran tamaño.
“Doblar una película en formato IMAX es un viaje a través de tus propios sentidos, es un reto acompañar el titánico trabajo que se llevó a cabo para lograr esas impresionantes imágenes y hacerlo con la suficiente delicadeza para ser uno con la historia, la imagen y la música”, dice la actriz que trabaja como gerente de producción escénica dentro del Cecut.
El último documental doblado al español por el Cecut es “Van Gogh, pinceladas de un genio”, narrado por el actor Mario Iván Martínez.
El filme dirigido por Peter Knapp y François Bertrand que fue llevado en 2009 a las salas de cine por las productoras Camera Lucida y La Géode, llegará por primera vez a México este 23 de marzo. Su ruta empezará en Tijuana.
Para el actor Mario Iván, narrar sobre la vida y los matices del hombre clave en la historia del arte fue un viaje de sensaciones.
Y en una pantalla IMAX, las sensaciones se multiplican.
México tiene 12 salas de este tipo, y hasta junio de 2016 había 6,108 pantallas de cine comercial o convencional.
Pero las 1,000 pantallas IMAX que hay en el mundo no tienen nada de convencional.
El rollo de un filme de 40 minutos en formato IMAX pesa unos 80 kilogramos y el de una película de dos horas proyectada en cine comercial, pesa unos 45 kilos, dice Edgar Rodríguez.
El gerente del Domo IMAX del Cecut dice que es como el peso de un adulto contra el de un adolescente.
Por ejemplo, para la filmación de África Salvaje, se necesitaron 2.4 toneladas de equipo de cámara, dice Rodríguez.
Mantener un cine IMAX cuesta unos 40 mil dólares anuales, mientras que uno comercial ronda los 20 mil, calcula Javier Isaac Cervantes, quien trabaja en el mantenimiento de sistemas multimedia desde los años 80.
El próximo reto del Cecut es transicionar a proyectores de digitales y dejar el acetato, con lo que se podría ofrecer mayor oferta de producciones, opina Javier Isaac.
La paradoja es que la emblemática arquitectura del Domo, es también la que aleja al Cecut de la tendencia global por las pantallas planas.
Cervantes dice que el Domo IMAX aún funciona con acetato y pantalla curva “Omnimax”, cuando la tendencia del cine IMAX es de pantallas planas, como las que se han integrado a las salas de cine comercial.
Pero no todo está perdido para el Cecut, considera el experimentado técnico que ha instalado esta tecnología en el Papalote Museo del Niño de la Ciudad de México, en salas de cine en Puebla, Tabasco y que incluso trabajó en el Domo del Cecut en los años ochenta.
“IMAX de hecho tiene mucho futuro. Desarrollaron tecnología láser y el sistema de audio 12.1 digital. Eso le permitió competir con otras compañías”, dice Javier Isaac.
Mientras el Domo IMAX transiciona, el Cecut invierte en doblajes más íntimos y con voces conocidas para atraer a la población cinéfila de Tijuana.
Y la muestra es la contratación del actor Mario Iván Martínez para el doblaje de Vicent van Gogh.
En su opinión, la narración en primera persona del documental sobre el artista es central para la historia. Cree que la voz del pintor debe ser más cercana al público no sólo de México sino de América Latina.
Por eso propuso tres versiones de guión que grabó durante un día completo en Tijuana.
Sus esfuerzos se centraron en lograr una entonación que muestre la pasión y los altibajos del creador de “La noche estrellada”.
Porque, como dice Mario Iván, ¿qué actor no quisiera interpretar una vida tan paradójica como la de van Gogh?