Sólo seis de 18 cárceles en Hidalgo cuentan con médico adscrito; además, existe insuficiencia de medicamentos y una desatención a personas que padecen VIH y con enfermedades mentales en los penales de la entidad, reveló la Comisión de Derechos Humanos estatal (CDHEH) en su diagnóstico del segundo semestre del 2016.
Según el reporte, únicamente los Centros de Reinserción Social (Ceresos) de Actopan, Apan, Ixmiquilpan, Pachuca, Tula, así como el Centro de Internamiento para Adolescentes, cuentan con un galeno.
De julio a diciembre pasado, el organismo detectó la falta de medicamentos, inadecuados tratamientos y ausencia de atención médica, situación que agrava los males que padece la población penitenciaria en Hidalgo.
Los padecimientos más frecuentes en los presos de Hidalgo son cardiovasculares, respiratorios, gastrointestinales y diabetes, documentó la comisión.
Según el reporte, en las cárceles de la entidad existen 14 personas portadoras de VIH, quienes son altamente propensas a vivir violaciones a derechos humanos; entre ellos, la ausencia de retrovirales, indispensables para sobrevivir, expresó el visitador general Humberto Vieyra Alamilla.
Además, otros 28 presentan enfermedades mentales: 23 son hombres y cinco, mujeres, quienes se encuentran en las penitenciarías de Ixmiquilpan (dos), Jacala (tres), Mixquiahula (uno), Pachuca (13), Tula (uno), Tulancingo (cinco) y Tizayuca (tres).
Únicamente la cárcel de Pachuca cuenta con psiquiatra para atender a los internos que sufren trastornos mentales, detalla el diagnóstico.
De acuerdo con la CDHEH, en el sistema penal de Hidalgo no existe el cumplimiento de las reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, emitida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Muertes
En el segundo semestre de 2016 se presentaron dos defunciones en los Ceresos: una en Tula, por muerte natural, y otras en Tulancingo, por diabetes.