Consideran “audaz” iniciativa de marihuana medicinal en México

El Senado de la República aprobó el martes 13 de diciembre el uso medicinal y científico de la marihuana en México.

Con 98 votos a favor, 7 en contra y una abstención, la iniciativa tendrá que pasar antes por la Cámara de Diputados para su eventual aprobación o desaprobación definitiva.

De la misma manera, se eliminó a la nabilona y al cáñamo de la lista de las sustancias que se consideran como un problema grave para la salud pública.

El objetivo, según legisladores y expertos en temas de salud, es que niños y adultos con ciertas enfermedades puedan usar medicamentos que contengan los derivados de la cannabis que, como ya se ha probado en diversas investigaciones, tienen efectos positivos en algunos casos, así como para el control del dolor.

Zoé Robledo, Senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo en entrevista telefónica para Newsweek en Español que “todo va a estar muy regulado, será como con cualquier otra medicina, con recetas y con otro tipo de regulaciones que indiquen que es para uso medicinal. Será necesario que se confirme que se padece una de esas múltiples enfermedades para las que se ha confirmado científicamente que la marihuana puede servir”.

El chiapaneco dijo que casi todos los senadores del PRD votaron a favor de la aprobación de la iniciativa del Ejecutivo que llegó en un “momento impetuoso” en la política de México.

“Había entusiasmo por la iniciativa del presidente que fue verdaderamente audaz. Hay que decirlo, su división viene desde el interior del propio partido en el poder, situación que seguimos lamentando profundamente. Pero no hay que restarle méritos a que se haya dado este paso, hay veces que un centímetro es lo que desencadena una marcha de kilómetros, así lo veo yo”, afirmó el senador Robledo.

Diversas publicaciones en la página web de los senadores del PRD expusieron sus opiniones tras la aprobación: es una “mini reforma”, canta un titular; “carece de perspectiva para atacar las adicciones”, afirma otra publicación; es una “solución pequeña para uno de los peores problemas de México”, se lee por otro lado.

El legislador perredista dijo a Newsweek en Español que “es buena la iniciativa del presidente Peña Nieto de dar un giro a la política de drogas en el país, pero que nos quedamos con la versión más pequeña, eso es cierto. Sin embargo, dijo, también es cierto que es un primer paso”.

El senador que se enorgullece de pertenecer a la “generación de políticos que comienzan a hacer las cosas diferente”, afirma que “no hay indicio científico de que el uso de marihuana medicinal sea el inicio de una nueva adicción, tampoco hay mucha evidencia respecto a la adicción como tal de la marihuana”.

“Creo que llevamos décadas de decisiones equivocadas que han costado vidas, que han costado dinero público, y que no han resultados. Es el momento de pensar en aproximaciones distintas, a fin de cuentas el consumo es una decisión que se toma en lo individual, transversal a las decisiones sociales y de la edad”, añadió.

“El estado debe tener una política pública en materia de salud para prevenir adicciones. Pero a todo, al tabaco, al alcohol, al azúcar, a cierto tipo de alimentos”, indicó.

“La experiencia internacional no demuestra que al despenalizar la marihuana su consumo se dispare de manera exponencial o el consumo de otras drogas, pero es uno de los pasos que hay que dar con mucha responsabilidad para ir derrumbando los mitos en torno a su consumo”, aseguró Robledo.

En esto coincide Yareli Escudero, representante de Red por la Salud, entrevistada también vía telefónica para Newsweek en Español.

“Se requieren políticas públicas de salud claras en torno a esta decisión. El uso de la marihuana medicinal no es ninguna novedad entre la comunidad científica; sin embargo, espero que los legisladores hayan vislumbrado las consecuencias que puede traer esta decisión. Ha habido reformas en México en muchos aspectos que en el papel suenan muy bien, pero que en su aplicación parecen descontextualizadas”, señala Escudero.

¿Se trata de un avance o de un retroceso para México?, se le preguntó. “Más que retroceder, creo que es abrir una puerta a la innovación pues la marihuana no solamente es una planta que ayuda a resolver problemas de salud y a mitigar el dolor, también tiene muchos otros usos que se aplican desde tiempos remotos”, añade Yareli Escudero.

“También se vuelve ahora tema central para las farmacéuticas pues hay muchos intereses económicos de por medio. La propuesta aprobada habla de realizar nuevos estudios y protocolos de investigación, habrá que ver cuáles serían las bases y quiénes participarían. Habrá que hacer las modificaciones correspondientes a la Ley Federal de Salud”, indica.

¿Crees que la despenalización del uso medicinal de la planta traerá problemas de salud pública?

“Veamos el tema de las adicciones ya como un problema de salud pública. La despenalización de la marihuana como un estupefaciente que consumen los jóvenes para evadir su realidad, yo creo que acentuará el problema. El verdadero trabajo radica en la regulación del cultivo de la planta, tema que no se tocó en el Senado”, respondió Escudero.

INFOGRAFÍA: Newsweek en Español.

A la pregunta de si la aprobación de la marihuana medicinal disminuirá la violencia en México, las respuestas son encontradas.

El Senador Robledo piensa que sí “porque el gran negocio del narcotráfico no es la marihuana, es la prohibición que generan estos mercados negros que seguramente se verán afectados”.

“Creo que será el primer paso hacia una nueva política de prevención de adicciones y de orientación de libertades. La tendencia mundial va hacia allá”, añadió.

“El paso que se dio ayer es el primero de muchos, o así se debería ver, no puede pensarse que solamente la parte medicinal es el puerto de llegada, yo creo que es el puerto de salida”, señaló el Senador.

“En una política de drogas que lo que busque sea eliminar la violencia ya dimos el primer paso desde la perspectiva de un incrementalismo de política pública. Es decir, primero lo medicinal y luego lo demás, como la dosis permitida de portación, que fue el tema que lamentablemente no se aprobó ayer”, concluyó Robledo.

Por su parte, la Senadora por el Partido Acción Nacional (PAN), Mariana Gómez del Campo, dijo a Newsweek en Español que no será así.

“En esta primera etapa no creo que estemos hablando de disminución de violencia, pero en algún momento tendremos que entrarle al tema de ver si es conveniente luchar contra una política prohibicionista de la marihuana, y a partir de ahí ver si nos dejó saldo positivo o negativo. Existen todos los puntos de vista y yo creo que el debate se va a dar”, señaló la Senadora.

Sin embargo, ambos legisladores coinciden en algo: este es el primer paso para la futura legalización de la marihuana en el uso recreativo.

“Se abre la puerta sin duda alguna para que más adelante se discuta. Habría que ver qué pasa con los países vecinos, Estados Unidos, Uruguay, Canadá”, indicó Gómez del Campo.

A pesar de su opinión, la Senadora comentó el resultado de una encuesta de la empresa Parametría, en el que el 77 por ciento de los mexicanos entrevistados están en contra de la legalización de la marihuana, y el 78 por ciento se opone a que sea utilizado con fines recreativos.

Por otra parte, Robledo dijo que ese final del camino es inevitable. “Creo que sí, creo que así habría que verlo en este modelo de gradualismo de políticas públicas. La primera parte es desmontar todo el mito en torno a la marihuana. La legalización de lo medicinal es el primer paso pero el objetivo eventualmente será ese”.