El Estado Islámico ha producido armas con una sofisticación similar a la empleada por las fuerzas armadas nacionales además de que ha estandarizado la producción de este armamento en su autodenominado califato, reportó el grupo Conflict Armament Research (CAR).
La información aportada por este organismo indica que el grupo yihadista tenía una “robusta cadena de suministro” de materias primas provenientes de Turquía y una precisión técnica de su trabajo lo cual no puede ser descrito como una producción de armas “improvisadas”.
“Aunque las instalaciones de producción emplean diversos materiales y precursores químicos de explosivos no estándar, el grado de organización, control de calidad y manejo de inventarios indica que existe un sistema de producción industrial complejo y controlado desde el centro”, planteó el CAR en un informe realizado tras visitar el mes pasado seis instalaciones que eran operadas por el Estado Islámico en Mosul.
El ejército de Irak puso en marcha una operación ámplia a mediados de octubre pasado para retomar esa ciudad del norte, el cual es el último bastión importante del grupo terroristas en ese país. Tropas de élite han retomado la cuarta parte de la ciudad en una extenuante campaña respaldada por Estados Unidos, pero su avance ha sido lento y penoso.
El grupo CAR afirma que las instalaciones que visitó eran parte de un sistema que producía armas de acuerdo con lineamientos precisos emitidos por una autoridad central.
El proceso de producción incluía un sistema de supervisión con informes periódicos y detallados sobre los índices de producción y calidad, lo cual ayudaba a garantizar la estandarización.
“Los proyectiles de mortero fabricados en una parte del territorio de las fuerzas del Estado Islámico se calibran para que coincidan con los cañones de mortero producidos en instalaciones ubicadas en otras partes”, precisa el informe.
Los investigadores del CAR explicaron que la estandarización requirió una constancia en el suministro de materias primas lograda a través de una importante red de adquisiciones en la vecina Turquía y una cadena de suministros que se extiende desde ese país y a través de Siria hasta Mosul.
El mismo informe revela que el Estado Islámico busca reproducir las funciones de una fuerza militar nacional con el objetivo de “legitimar la capacidad y la coherencia del grupo ante los combatientes de esa organización”.
El reporte también dio cuenta de documentos hallados en Mosul los cuales sugieren que el Estado Islámico ha proporcionado a sus combatientes instrucciones sofisticadas sobre cómo fabricar y plantar dispositivos explosivos improvisados.