Durante el mandato de Vicente Fox como presidente, México estuvo a punto de romper las relaciones diplomáticas con Cuba debido a un incidente diplomático en la Cumbre Extraordinaria de las Américas en 2002, con Fidel Castro.
Al comentar la muerte del líder de la Revolución cubana, Fox dijo a la prensa: “Que Dios lo tenga en su gloria (…), comió y se nos fue”. “Lástima que no corrigió a lo largo de toda su vida, lástima que no tuvo la humildad y el carácter para darse cuenta a tiempo que Cuba no puede vivir bajo una dictadura”, remarcó. Durante su mandato, Fox -del Partido Acción Nacional (PAN)- llamó a Castro para pedirle que se retirara de una cumbre de la ONU celebrada en Monterrey, antes de que llegara George W. Bush, entonces presidente de Estados Unidos. En un acalorado diálogo, el presidente mexicano propuso al líder cubano que se retirara inmediatamente después de la comida. Tras hacerse pública la llamada, el incidente pasó a la historia como el “comes y te vas”. Durante las siete décadas en que gobernó el Partido Revolucionario Institucional (PRI),México fue el único país latinoamericano que resistió las presiones de Estados Unidos y preservó los lazos diplomáticos con Cuba en los años 60, manteniendo cordiales relaciones con el gobierno de Fidel Castro. Pero al alternar el poder en 2000, con la llegada de Fox, las cosas cambiaron. Incluso en mayo de 2004 ambos gobiernos retiraron a sus embajadores durante unos meses. En 2012, las relaciones se volvieron más cálidas y con el regreso del PRI al poder con el presidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), y ya con Raúl Castro gobernando la isla, las relaciones han retomado su brillo. Con información de AFP |