Trump ya levantó un muro: fue en Escocia y les mandó la cuenta

El pueblo de Balmedie, en Escocia, conoce lo que pasa cuando Donald Trump promete algo. En esta localidad se construyó el Trump International Golf Links que habría de generar empleos y atraer inversiones. Sin embargo, eso nunca ocurrió. Lo que sí pasó fue que el magnate neoyorquino ordenó levantar un muro en los límites del exclusivo campo de golf, bloqueando la vista al mar de los residentes locales que se negaron a vender sus casas para posteriormente enviarles la cuenta.

Algunos pobladores de esta región localizada en el noroeste de Escocia relataron a The New York Times como el presidente electo de Estados Unidos volcó toda su maquinaria para presionarlos para vender sus casas. Quienes se negaron simplemente vieron una valla levantarse y recibieron una cuenta por su costo.

Eso le sucedió a David y Moira Milne, quienes llegaron un día a su casa después del trabajo y encontraron al personal del empresario construyendo una cerca alrededor de su jardín. Sus líneas de agua y electricidad fueron cortadas temporalmente, y luego una cuenta por unos 3,500 dólares llegó a su correo.

TE RECOMENDAMOS: Triunfo de Trump dio impulso a la industria carcelaria en EE. UU.

Los Milnes ahora izan una bandera mexicana desde la cumbre de su casa, localizada en una antigua estación de la guardia costera que pasa por alto de la casa club de Trump, cuando él la visita.

Michael Forbes, un trabajador de cantera cuya casa se encuentra en el lado opuesto de la propiedad de Trump, añadió una segunda bandera con la leyenda “Hillary para presidente”. El Times menciona que tal vez lo hizo porque Trump lo acusó públicamente de vivir “como un cerdo” y lo llamó “una desgracia” por no vender su “repugnante” casa.

The New York Times reseña otros casos, como el de Susan y John Munro, que también se negaron a vender, y ahora se enfrentan a un muro de tierra en los dos lados de su propiedad. “Tiene algo con los muros, ese señor Trump”, dijo el señor Munro al Times. “Espero que Estados Unidos tenga una experiencia mejor que Balmedie”.

Los pobladores dijeron al medio que así como vieron a Trump ganar el apoyo del público para su campo de golf con grandes promesas, luego lo vieron romper una por una. De esta manera, detalla la publicación, lo que fue una prometida inversión de 1.25 mil millones de dólares se redujo a una de 50 millones de dólares; los seis mil puestos de trabajo fueron 95; los dos campos de golf resultaron ser uno; el hotel de lujo de ocho pisos de 450 habitaciones nunca se materializó, ni 950 apartamentos de tiempo compartido.

LEE TAMBIÉN:¿Debería Trump, como presidente, moderar su actividad en Twitter?

Alex Salmond, exprimer ministro de Escocia, cuyo gobierno otorgó los permisos a Trump en 2008, reconoció en entrevista con el New York Times que el empresario inmobiliario los engañó. “Si sabiendo lo que sé ahora y tuviera la capacidad de volver, re-escribiría esa página… es que Donald Trump no hizo lo que prometió”, dijo.

Sarah Malone, vicepresidenta de Trump International, disputó al Tumes algunas de las cifras públicamente discutidas sobre el proyecto, diciendo que Donald Trump invirtió alrededor de 125 millones y que el golf Curso ha empleado a 150 personas.

“Mientras otros proyectos de golf y ocio fueron archivados debido a la falta de fondos, el señor Trump siguió avanzando con sus planes y ha puesto a la región en el mapa mundial del turismo, y este complejo juega un papel vital en la prosperidad económica del noreste de Escocia”, afirmó.

No obstante, los pobladores molestos con Trump creen que tienen una idea bastante buena de qué tipo de presidente es el que acaban de elegir muchos estadounidenses.