La propuesta de ley había generado
la protesta de miles de personas –en especial de mujeres–, en ese país y a
nivel internacional. Entonces el primer ministro Binali Yildirim, la retiró.
La decisión del gobierno se produjo
poco antes de que la legislación fuese sometida a la votación final en el
parlamento, dominado por el partido de gobierno AK.
La medida no es insólita, por desgracia,en muchos lugares de Turquía es costumbre que, después
de un ataque sexual a un menor de edad, el victimario se case con su víctima.
Una práctica ilegal, que de cualquier manera se realiza, y que el partido
gobernante buscaba regular conforme a derecho.
La ley iba a permitir que los
hombres que abusaron sexualmente de menores “sin fuerza, amenaza, o cualquier otra restricción al consentimiento”,
se casaran con su víctima. Los críticos indicaron que de aceptarse, se le daría legitimidad
a la violación y se alentaría a la práctica del matrimonio infantil.
Las Naciones
Unidas habían hecho un llamado al gobierno para que no aprobara la legislación
pues de hacerlo afectaría su capacidad para combatir el abuso sexual y el
matrimonio infantil. El gobierno, por su parte, indicó que el principal objetivo del
proyecto era exonerar a hombres encarcelados para que se casaran con su víctima,
supuestamente con el consentimiento de
su familia y de la niña.
Bekir Bozdag, ministro de Justicia, aclaró:
“No es una amnistía a los violadores; es un paso que se da para resolver un
problema en algunas partes de nuestro país”. La propuesta viene después de una
controversia que se presentó en julio, cuando la Corte Constitucional de
Turquía anuló parte del código penal
que clasifica los actos sexuales con niños menores de 15 años como
abuso sexual.