Los efectos calmantes de una melodía, compuesta –más bien diseñada– por
Marconi Union, son sorprendentes: Weightless,
del trío británico, fue nombrada hace un par de años como la “canción más
relajante jamás realizada”.
La ansiedad es algo casi omnipresente entre las personas, en la sociedad
occidental contemporánea; su presencia no presagia nada bueno, y las víctimas
lo confirman.La
condición de vivir ansiosos se ha transformado en una especie de prisión que
arroja tristes consecuencias para la salud física y mental.
Tal vez de ahí nace la necesidad, a nivel masivo, de encontrar
herramientas o recursos que permitan matizar la ansiedad y alcanzar mejores
condiciones de vida. En esa misma inquietud, se sabe que desde siempre la
música ha sido uno de los grandes acompañantes del ser humano; un estímulo con
el que se armoniza el devenir al tiempo que se catalizan estados de ánimo.
La música está a la mano para superar la tristeza, o para ahogarse en
ella; para tranquilizar o activar, incentivar la creatividad, soñar escenarios
sin mácula, y hasta sanar enfermedades con mayor rapidez.
No hay sorpresa pues que existan piezas musicales que incidan en los
niveles de bienestar. Un equipo de investigadores de Minlab International se
propuso encontrar las piezas musicales que más ayudan a combatir la ansiedad.
Entre las obras que reunieron y analizaron con voluntarios, los
neurocientíficos encontraron una en particular que demostró resultados
espectaculares. De hecho, comprobaron que escuchar Weightless redujo en
promedio 65 por ciento los niveles de ansiedad de las personas. Sirve también
para paliar el insomnio.
La recomendación es tenerla a la mano y usarse en caso de emergencia,
junto a una selección de la música preferida de cada quien, esa que ayuda a
sentirse bien, relajado, menos angustiado y con mejor disposición a ser feliz.