El fin de la maldición

CLEVELAND, OHIO.—UKris Bryant y Anthony Rizzo celebran jubilosamente después de derrotar a los Indios de Cleveland 8-7 en el séptimo juego de la Serie Mundial de Béisbol 2016, el pasado 2 de noviembre. Con este triunfo, uno de los más emocionantes de los que se tenga memoria, los Cachorros de Chicago rompieron la “maldición de la cabra” y se coronaron en un Clásico de Otoño luego de 108 años de sequía de títulos a ese grado. La decisión del partido fue producto de un doblete definitivo del jardinero izquierdo Ben Zobrist, nombrado después el MVP (jugador más valioso, por sus siglas en inglés) del tope. La Serie Mundial estuvo llena de emociones desde el primer partido, y los beisbolistas latinoamericanos brillaron sobremanera. El cubano Aroldis Chapman y el boricua-estadounidense Jake Arrieta fueron los más sobresalientes por los campeones, mientras que por los Indios lucieron el puertorriqueño Francisco Lindor y el dominicano José Ramírez. En la sequía más larga de triunfos de un equipo en Estados Unidos, los Cachorros entraron en los libros de historia con letras de oro, ya que no saboreaban las mieles del éxito desde el año 1908.