Alcanzar este pobre honor se
da por la combinación de la contaminación ambiental acumulada durante el
día al mezclarse con la luz artificial de la noche, así es como México se ubica
en el tope de la lista de países con mayor concentración de radiación nocturna
del mundo.
La Ciudad de México, Ecatepec, Guadalajara, Puebla,
Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez ocupan los primeros lugares entre las
ciudades mexicanas con los niveles más elevados de este tipo de contaminación,
y ayudan a que el país ostente los niveles más altos de contaminación lumínica
en todo el planeta, señala Héctor Solano Lamphar, investigador del Consejo
Nacional de Ciencias y Tecnología (Conacyt).
La contaminación lumínica que irradian estas ciudades
es similar a las que registran Madrid, Hong Kong y Barcelona, que también se
encuentran en el top de las capitales mundiales con este problema ambiental.
“Es muy difícil hablar de un nivel puntual ya que la
radicación artificial nocturna tiene una interacción directa con los
constituyentes atmosféricos. En específico, los aerosoles presentan una variación
muy alta en espacio y tiempo, y dado la heterogeneidad de la atmósfera, los
niveles de contaminación lumínica presentan grandes variaciones, incluso en una
sola noche”, explica el especialista.
De acuerdo con mediciones realizadas por el investigador
del Conacyt, la Ciudad de México es la urbe con el mayor índice de
contaminación lumínica al concentrar 16 magnitudes por segundo de arco al
cuadrado –una escala logarítmica utilizada en astronomía para definir el brillo
superficial de objetos estelares–, contra 17 y 18 de Ecatepec, Guadalajara,
Puebla, Monterrey, Tijuana y Ciudad Juárez.
“Hablando de contaminación lumínica, entre menor es el
nivel, mayor la contaminación; 22 magnitudes por segundo de arco al cuadrado es
el grado de cielo nocturno natural”, agregó para facilitar la comprensión de
los datos que ofrece al respecto.
El investigador abunda en el tema; el nivel 16
magnitudes por segundo de arco que tiene la capital del país es el mismo que
reporta Hong Kong, considerada históricamente como la ciudad más contaminada
lumínicamente del mundo.